Hoguera nocturna en la Universidad +++RECOMENDADO SEPTIEMBRE DE 2009+++

RECOMENDADO

3 de Marzo de 1981, hacia tres días las asignaciones habían sido otorgadas a los agentes. Actuarían en parejas. Unos contra los blancos intelectuales, otros contra las familias de los pensantes. Habían escogido a dos agentes de inteligencia que pudiesen pasar por estudiantes, uno robusto, joven, de una familia de oriente, rasgos finos, blanco, rubio. El otro tenía una edad indeterminada, de fuertes rasgos indígenas.

El hombre robusto, joven, acechaba desde el escritorio, el líder del movimiento universitario estaba a dos lugares a la izquierda de donde estaba el. Las órdenes eran claras meterle dos tiros e irse; Si el fallaba dos lugares (asientos) delante de el, otro “agente” de inteligencia militar estaba dispuesto a darse gusto disparando. Todo estaba preparado para la emboscada en plena clase universitaria. Las órdenes del coronel eran claras, Julio Esteban Jiménez debía morir esa tarde.

Julio no intuía que esa tarde moriría, había ido días antes a una reunión de la Asociación de Estudiantes Universitarios, les habían dado aviso a todos los lideres de que seguramente la G-2 Inteligencia militar, y policías judiciales, atentarían contra ellos. La decisión de el y la de Oscar, había sido seguirse presentando a la Universidad, pese al hecho de que no tendrían ninguna posibilidad si el ejercito, y el gobierno querían acabar con ellos. Cambiaron las rutas de movilización rutinarias empezaron a variarlas, recovecos, callejones, calles poco transitadas. Hasta ahora a nadie importante del movimiento, habían agarrado con vida.

Si había aparecido el cadáver de una estudiante “cualquiera,” Martina Rivadavia, con un tiro en la cabeza, no sufrió, en cambio su hijo de dos años apareció días después con las uñas, ojos, lengua, testículos y pene arrancados. Habían torturado a un niño de dos años para que Martina hablará, cosa que ella no había hecho por eso había aparecido su cadáver solo con un tiro en la cabeza. Ella había sacrificado su vida y la de su hijo, por el movimiento.

Julio estudiaba para el examen de la semana próxima de Derecho Internacional Público, estaba metido en el texto, cuando sintió un piquete en el cuello, justo en el medio del cuello, el estaba consciente que algo le había pasado percibió como la humedad le bajaba desde el cuello hasta la espalda, la detonación recordó el sonido de un balazo cuando se dio vuelta con la esperanza que no fuera lo que el creía vio de frente al asesino que disparo otra vez ahora si, terminando la obra.

La clase estaba llena, el segundo sicario se había levantado entre gritos y el caos total. Sin darse cuenta había dado la espalda a un estudiante que en un acto casi reflejo empuñando una pluma Parker la había ensartado en el ojo izquierdo del segundo agente. El primer agente al ver a su compañero con el ojo vaciado que disparaba sin control de un lado a otro trato de correr hacia el para lograr juntos escapar. No pudo, una pierna se tendió frente a el para meterle zancadilla cayo cual largo era mientras la pistola se escapaba de su mano derecha, sintió como lo pateaban entre varios, no lo dejaron levantarse.

Los desnudaron, además de Julio, estudiante querido y respetado por sus compañeros, habían caído muertos tres estudiantes más por balas perdidas entre ellos María Consuelo Lainez Madre de dos niños pqueños, los estudiantes, militantes y no militantes habían dado tal golpiza a los esbirros que estos estaban irreconocibles. Uno de ellos con machete en mano procedió a amputarle las manos derechas a los dos agentes, alguien trajo gasolina de una estación en la Avenida Petapa los amarraron a un árbol, y los rociaron de gasolina. Fue una muchacha con gorro pasamontañas la que les prendió fuego mientras gritaba: ¡Viva la revolución¡ Ante una multitud de decenas de miles de estudiantes de la universidad pública que vengaban de esa forma, la muerte, la represión de varios de sus compañeros.

Luego de este episodio, el nuevo líder del movimiento moriría la Semana Santa siguiente por balas de un esbirro del gobierno, los Jeeps del ejército estarían pasando durante dos meses ametrallando la Universidad, un año después no quedaría ningún miembro del movimiento vivo en el pais.
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Manuel Chocano
Derechos Reservados

Tu relato definitivamente logra transmitirme, como lectora, una sensación de angustia (que va más allá de la situación relatada en sí). Los tiempos verbales y las descripciones se despliegan sin problema. De hecho me suena muy acertada la conjugación verbal que elegiste para designar a quien relata. Fijate, tal vez que te parece, algunos signos de puntuación en el primer párrafo y en el último (pero sólo como una sugerencia a manera de facilitar las pausas en la lectura) ej:
"3 de Marzo de 1981. Hacia tres días, las asignaciones habían sido otorgadas a los agentes. Actuarían en parejas. Unos, contra los blancos intelectuales; otros, contra las familias de los pensantes" ... "Luego de este episodio, el nuevo líder del movimiento moriría la Semana Santa siguiente por balas de un esbirro del gobierno. Los Jeeps del ejército estarían pasando durante dos meses ametrallando la Universidad. Un año después, no quedaría ningún miembro del movimiento vivo en el pais."
Buen relato con economía de palabras.

Gracias!!!!!!
Agradezco el gentil comentario, pero aún más las correcciones que aplicaré. eso me ayuda a mejorar.

un abrazo

Que buen texto Miguel, se lee con bastante angustia e impotencia ante tantos sucesos que ocurren en nuestra realidad. La juventud reclamando sus derechos, ya sea en la U o en los Liceos, cuanta violencia de ambas partes, como no va a existir una forma de llegar a un acuerdo pacificamente, para no cobrar vidas ... Me ha llevado a pensar tu texto, es la primera vez que te leo y he quedado complacida con tu composicion. Abracitos.

Que agregar que las compañeras no hayan dicho, un texto impecable Manuel, logras que el lector se comprometa con el texto y quede , como bien dice Silvina, con esa angustia trasmitida en el pecho.
Concuerdo también con las acotaciones de Silvina, que obviamente, no le quitan nada al texto, más bien le imprimen más intensidad.
Excelente, un texto comprometido y que denuncia las aberraciones de la represión, que obviamente se traslada a toda américa latina.

Que las hadas te acompañen

Poco que agregar, más que me evocaste tiempos duro de dictadura en mi país, época de universitario para mi, donde perdi muchos compañeros, donde jamás sabia si volviamos a casa. Más sutil, pero la misma violencia y represión.
Muy buen relato

Un buen texto, denuncia lo que ha sucedido y lamentablemente sucede.
Excelente, te felicito.

Sin palabras, me gusta tu narrativa, actual y fuerte, denunciante pero que sin embargo entre lineas dejas entrever esa veta de una esperanza casi poetica.
Tiempos duros de estudiantes, que aún se viven en algunos sitios.

Muy buen texto, Manuel.Pasan tantas cosas en la universidades.Allí, en esas es justamente en donde se forman la mayoría de los políticos.Qué cosas, no?

Excelente escrito, mi amigo.


slds

Manuel, mis mas sinceras felicitaciones por ser Recomendado del mes, un maravilloso relato.

Saludos,

Ignacio

Felicitaciones, como te dije ya, un excelente relato.

Manuel, mis mas calidas felicitaciones por tan merecido reconocimiento a tu relato.
Como a miles de compatriotas tuyos, esta historia nos hace recordar aquellsaa epoca nocturna- al decir de Neruda- cuando en Latinoamerica el derecho a conquistar las estrellas tenia un altisimo precio: la vida.
Un abrazo
Sergio