DEJAR IR
En mi opinión, algunas de las cosas que más nos cuestan a los humanos están relacionadas con eso de soltar y dejar ir, de perder, de liberarse de algo, de una atadura o un apego, de un bien material o un recuerdo.
Parecemos acaparadores con el Síndrome de Diógenes que acumulamos –o pretendemos acumular- sin medida, todo aquello que nos sea placentero… incluso en ocasiones también nos aferramos al sufrimiento y no lo dejamos desvanecerse y desaparecer.
Dejar ir no significa darse por vencido, sino aceptar que hay cosas que NO pueden ser. Reconocerlo y aceptarlo así es signo de madurez.
Dejar ir, en los casos en que hay dolor por medio, es un acto de Amor Propio para que haya paz en el alma. Es el modo de no llevar una pesada carga que solo sirve para hundirse más. SOLTAR, PERDONAR Y DEJAR IR ES SABIDURÍA PURA.
Dejar ir es reconocer que algunas cosas han formado parte de tu vida, para bien o para mal, pero que ha llegado el momento en que ya han terminado su tarea y tienen que desaparecer. Hay cosas que tienen su misión en nuestra vida, pero una vez que ya la han cumplido pretender retenerlas es contraproducente. Recuerda: vaciarse para poder volver a llenarse de otra cosa.
Hay que dejar ir todo lo que sabemos que no nos beneficia: la culpa, el enojo, el sentimiento de ausencia dolorosa, lo que no compensa, el amor cuando ya no es amor… cualquier apego o atadura nos resta libertad y nos causa sufrimiento. SI QUIERES VOLAR, RENUNCIA A TODO LO QUE TE PESA. Dejarlo ir es liberarnos.
Aceptar que alguien –o algo- ya no forman parte de nuestro Camino y dejarlo ir, sin que quede ningún tipo de atadura, es una muestra de dignidad personal. Atarse al dolor o al sufrimiento es un error.
“Lo que no dejas ir, lo cargas. Lo que cargas, te pesa. Y lo que te pesa, te hunde”. Nos conviene aplicar ese arte de soltar, perdonar y dejar ir. En muchas ocasiones la felicidad comienza justo en el instante en que dejamos ir algo que nos está perjudicando. “EL DOLOR TE DEJARÁ CUANDO LO DEJES IR”. “Retener es creer que sólo existe el pasado, dejar ir es saber que hay un futuro”.
“El punto no es aprender a dejar ir a la gente, sino aprender a dejar ir el pedazo de ti que se quedó con ellos.” ¡Qué belleza de frase!, ¡y cuánta verdad contiene! Es lo que nos pasa cuando tenemos que desprendernos de alguien a quien queremos o quisimos. Se nos va una parte nuestra porque se había convertido realmente en una parte nuestra.
“A veces hay cosas en nuestra vida que no están destinadas a quedarse”. Y es mejor no aferrarse a falsas ilusiones y despedirnos de ellas y dejarlas ir.
Es más optimista Deepak Chopra y certero cuando dice: “En el proceso de dejar ir perderás muchas cosas del pasado, pero te encontrarás a ti mismo”.
Puedes dejar ir todo y perderlo y no pasa nada. LO ÚNICO QUE NO DEBES PERDER ES… A TI MISMO. Sé honesto en eso. Cuídate. Ponte a salvo.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales
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