RESPETO
En mi opinión, si hay una actitud en la vida que hay que honrar, que hay que empoderar y hay que elevar a la magnificencia, es el RESPETO.
A los demás y a uno mismo.
Creo que quien es respetuoso proclama con su actitud su mérito como persona. La palabra respeto se define como “veneración, acatamiento que se hace a alguien”. Veneración es “respetar en sumo grado a alguien por su santidad, dignidad o grandes virtudes”. Contadísimas personas están en la categoría de santidad y no muchos en grandes virtudes, pero todos estamos en dignidad. Eso quiere decir que nosotros también tenemos derecho, por dignidad, a ser respetados por los otros… y por nosotros mismos. Especialmente por nosotros mismos. Y muchas personas de las que están leyendo esto se sentirán directamente tocadas al leer esto último.
Respeto también es “miramiento, consideración, deferencia”. Para el Ser Humano sentir esto por parte de los otros es un halago y una necesidad al mismo tiempo. Todos tenemos necesidad de sentir el reconocimiento como personas; eso nos hace tener la conciencia de ser alguien, lo que conlleva una sensación de seguridad y de valía. Cuando alguien no siente eso, se juzga como inferior y sin valor. Hay una necesidad inconsciente, muy importante, de que otros nos confirmen nuestra valía y la importancia de nuestra existencia, y esto no es una cuestión de ego, sino que es casi una necesidad vital.
Consideración es “tener un concepto elevado de alguien y tratarlo de acuerdo con él”. Ese “elevado” al que se refiere no está reservado para las personas excepcionales; elevado es el honesto, el honrado, el justo, el amable, el amoroso, porque estas cosas merecen el reconocimiento y valoración que les corresponde… es conveniente reconocer en uno mismo las cualidades y cosas buenas. Eso no es egoísmo sino Amor Propio, y a quien también le suene extraño para aplicárselo a sí mismo que lo cambie y en su lugar ponga que “es de justicia”.
Si una persona es tratada con respeto se sentirá respetable. Y eso le hará sentirse muy bien.
¿Te imaginas cómo sería el mundo y cómo serían las relaciones personales si todos nos tratásemos con respeto? Lograr eso es tarea de cada uno. Los más inteligentes empezarán a tratar respetuosamente a los otros sin esperar que sean los otros quienes empiecen. Y esto mismo también es aplicable hacia uno mismo.
El respeto no se pide, se gana. Uno no puede exigir ser respetado si no es respetable en su forma de ser o actuar. Por naturaleza todos nacemos con el derecho a ser tratados con respeto, pero la realidad es que, a quien no actúa del modo en que se hace merecedor de tal trato en justicia no había que ofrecérselo, aunque si una persona tiene como norma ser respetuosa lo ha de ser en todas las ocasiones y circunstancias. Conviene observarse y ver si se da la situación de comprobar que a ciertas personas no se las trata con respeto. Como Ser Humano el otro tiene derecho al respeto, aunque sus actitudes y hechos no sean respetables. Esta dualidad provoca conflictos que cada uno debe resolver como considere adecuado.
Mahatma Ghandi decía “No puedo concebir una mayor pérdida que la pérdida del respeto hacia uno mismo”. Perderlo estaría demostrando una gran falta de Amor Propio, una autoestima insuficiente, un error en la administración de justicia, o una intolerancia contraproducente. Amarse es una responsabilidad personal y una obligación. Y al mismo tiempo es un gran placer.
¿CÓMO DEMOSTRAR RESPETO A LOS OTROS?
- Honrando su presencia. No humillándoles ni haciéndoles objeto de burlas, desvalorizaciones, o críticas.
- Evitando hacerles daño con nuestros hechos o intenciones.
- No mintiéndoles ni ofreciendo promesas que no se van a cumplir.
- Comprendiendo sus opiniones y modo de ser.
- Tratándoles siempre como Seres Humanos que nos acompañan en esta estancia en la Tierra librando sus propias batallas personales.
- No aplicando prejuicios, escuchándoles con atención, reconociendo sus esfuerzos y su valía, siendo empático, mostrando gratitud.
¿CÓMO DEMOSTRARTE RESPETO A TI MISMO?
- Amándote, siendo comprensivo y tolerante, ocupándote de ti, cuidándote.
- Respetando tus convicciones propias, tu filosofía personal, tu Plan de Vida, cuidando tu cuerpo, defendiendo tu dignidad.
- Haciendo las cosas que sabes que te hacen feliz.
- Evitándote todas las frustraciones y sufrimientos innecesarios y todo aquello que sea autodestructivo.
- Diciendo NO cuando quieres decir NO. Diciendo SÍ cuando quieres decir SÍ.
Te dejo con tus reflexiones…
Francisco de Sales