LETRAS Y ALGO MAS
Para poder interactuar en la comunidad, debes estar conectado,o registrarte.Tu cuenta será activada a la brevedad por un Administrador del Foro que hará llegar la activación a tu correo.,por lo cual ten especial cuidado en no equivocarte al registrar tu email sino no podrás ingresar al foro.
Te esperamos
LETRAS Y ALGO MAS
Para poder interactuar en la comunidad, debes estar conectado,o registrarte.Tu cuenta será activada a la brevedad por un Administrador del Foro que hará llegar la activación a tu correo.,por lo cual ten especial cuidado en no equivocarte al registrar tu email sino no podrás ingresar al foro.
Te esperamos
LETRAS Y ALGO MAS
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

LETRAS Y ALGO MAS

Un espacio diferente , para compartir y crear Registrado en Safe Creative
 
ÍndiceÍndice  PortalPortal  BuscarBuscar  Últimas imágenesÚltimas imágenes  RegistrarseRegistrarse  Conectarse  CONTACTANOS  

 

 Historia de Un Detective (7)

Ir abajo 
AutorMensaje
Jaime Olate
Escritor activo
Escritor activo
Jaime Olate


Masculino
Capricornio Dragón
Cantidad de envíos : 2341
Fecha de nacimiento : 17/01/1941
Edad : 83
Localización : Santiago de Chile
Fecha de inscripción : 01/08/2008

RECONOCIMIENTOS
Mención Mención: -Escritor con textos DESTACADOS
Mención Mención: Lobo ,El Detective. Texto EXCEPCIONAL
Premios Premios: 1ºLugar Concurso "Ecología" parte Textos, Octubre de 2010

Historia de Un Detective (7) Empty
MensajeTema: Historia de Un Detective (7)   Historia de Un Detective (7) Icon_minitimeDom Oct 16, 2016 11:49 am

Tuve que Mostrar los Colmillos.

Cuando nos enseñó el profesor de Defensa Personal el deporte del judo, poco a poco mis compañeros nos fueron dejando solos. Cuando pegunté qué pasaba que nadie quería ser compañero de práctica, me manifestaron que David y yo éramos locos que “peleábamos de verdad”; no sabían de dónde veníamos ni nuestras costumbres, tuvimos que terminar nuestra preparación para ser policías practicando entre nosotros dos.

Llegó el calor en el mes octubre y el profe de gimnasia nos ordenó que al día siguiente debíamos llevar pantalón de baño para enseñarnos a nadar en la gran piscina de la escuela. David y yo nos miramos sonrientes, porque ningún habitante de la orilla del mar podía ignorar la natación, de lo contrario nos moríamos ahogados con las bromas de volcar los botes o que nos lanzaran al agua en los muelles.
Esa mañana nos desvestimos en los camarines y yo debí soportar la conocida broma de amarrar las mangas de mis ropas. Por lo tanto, fui el último en salir, atándome el cordón de mi pequeño pantaloncillo elástico; quedé sorprendido cuando miré a los desordenados muchachos que se divertían chapoteando en el agua, quienes detuvieron su recreación para quedarse mirándome al momento que me aproximaba a la pileta. Con la mirada baja, haciendo como que seguía amarrándome el traje de baño, los espié con disimulo.

Al fondo estaba el gigante profesor junto a David, riéndose de la actitud de mis compañeros que comenzaron a salir del agua. Me senté para mojarme los pies y lanzarme unos manotazos de agua en mi pecho y los volví a mirar; todos callados, se oía la risa del profesor y de David.
Me lancé el milésimo clavado que practicaba desde pequeño, procurando que fuera lo más perfecto y levantar escasa agua. Nadé estilo libre hasta el extremo donde se habían juntado todos mis compañeros y cuando salía se aproximaron muchos que me tenían simpatía; me tomaban mis brazos y uno de ellos, gordo y alegre, me dijo : “¿Cómo podía haber desarrollado tanta musculatura y parecía tan flaco? “y lanzó una sonora carcajada: “ De la que se escaparon los tontos molestosos. Ahora me explico por qué los mirabas desafiante”.  Cuando salí me contemplaban con curiosidad y expresaban claramente su admiración, mientras examinaban mi cuerpo trabajado en dura gimnasia y luchas bárbaras desde mi niñez. Hoy, cuando voy camino para los setenta y seis años de edad, aún me cuelgo en la barra fija para mostrarle a los jóvenes que el alcohol, cigarrillo y las drogas son malos para la salud y que la muerte y las enfermedades están próximos a ellos.
Los “pinganillas” que tanto me molestaban estaban apartados de mis otros queridos compañeros de estudios, me miraban con enojo y murmuraban palabras sueltas como “Cachiporra” (jactancioso) dedicado como los amanerados a practicar ejercicios con pesas.

Sobra decir que nunca más fui molestado. Sé que no debí escribir esta parte de mi vida, pero … ¡Por favor, dejen recordar a este ancianito anécdotas que le dieron tanta satisfacción! Je je je jeee.






Volver arriba Ir abajo
 
Historia de Un Detective (7)
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Historia de un Detective (8) ¡Al Fin Soy un Detective!
» Historia de un Detective (12)
» Historia de un Detective (13)
» Historia de un Detective (14)
» Historia de un Detective (15)

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
LETRAS Y ALGO MAS :: NARRATIVA :: Novelas,Textos en capítulos,Obras de Teatro.-
Cambiar a: