EL LEON ATROZ
Atroz, atroz, ahí viene el león, que con recias garras, asusta el corazón
Atroz , atroz, ahí viene el león, su rugido te saca un grito a todo pulmón
Haya en lo lejos se puede mirar, al férreo guerrero que lo enfrentara
Haya en lo lejos se puede mirar, que con solo una guitarra el frente le hará.
La noche aúlla para invocar….a los espíritus de la oscuridad
Quizás quizá, solo quizás, aquel valiente héroe no morirá.
Quizás quizá, solo quizás, de un zarpazo al sueño profundo lo mande ya.
Mirad, Mirad, al trovador ,que con solo una uña enfrenta al león
Mirad ,Mirad, fauces de perdición
Escuchad con atención las palabras, de aquel buen señor.
“Atroz, Atroz, horrible león, ni con tu andar, podrás de mi cama echar
Atroz, Atroz, horrible león, márchate que no cambiare de opinión”.
Pero el león con elegancia avanzó
Con la cola en alto el le respondió.
“yo no se quien creas que soy, yo solo se que mi cena tu seras hoy
No se por que habras venido, solo a tu muerto has acudido
Ya irte de aquí no podrás, a menos que en mi pansa quieras viajar
Adiós, Adiós, feroz trovador, un saludo noble del león Atroz”.
De un salto hasta el llego, y con sus ojos rojos lo escudriño
Atroz, Atroz, que horrible león, que con su aliento lo saboreo,
Y con solo una zarpazo el héroe murió.
En su victoria el león se regodeo
Celebraría matando sin compasión
Pero observar, Observar, que detrás de el aun esta
Pero observar, Observar, ni con la muerte lo pudo alejar..
Con paso firme hacia el león avanzó, con fuego en su mirada lo alejo
Aquel león, horrible león, de un bocado lo devoro.
Atroz, Atroz, que horrible león, el destino de otro hombre el sello
Atroz, Atroz, que horrible león, otra muerte sin compasión.
Pero Mirad, Pero mirad, que el trovador a sus espaldas esta
Pero mirad, Pero mirad, que su guitarra tocando esta.
El león de un brinco al barranco cayo
Pobre león, ya nunca a otro hombre devoro
Atroz, Atroz, afortunado señor, con una melodía el celebro
Atroz, Atroz, afortunado señor, que con su voluntad de hierro ni el león lo movió.
Aquí la historia del león Atroz, que ni con toda su fuerza el logro
Vencer a tan noble corazón
De aquel valiente trovador.