Hoy hemos decidido con mi pequeño duende, cruzar el charco. Sabido es que nos separa o mejor dicho, "nos une" el río. Somos pueblos hermanos, por lo tanto, tenemos tanto en común...!!
Así es que decididamente llegamos al lugar donde nos esperaba nuestro buen amigo, Ricardo.
Luego de saludarlo, comenzamos con el consabido ping pong de preguntas y respuestas a las que amablemente Ricardo aceptó, cosa que es un honor para nosotros.
Aquí está la oportunidad que estábamos esperando: conocer al hombre detrás de las letras: con Uds.
Les anticipo que se trata de una muy "jugosa" entrevista.
Con Uds.....
RICARDO COLELLA!!!
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Por favor, nos cuentas tu nombre, de dónde eres, a qué te dedicas, te doy piedra libre para que nos cuentes acerca de cómo está compuesta tu familia, etc.- Hola, querida Susy. Verdaderamente es un lujo y un placer para mi, vuestra propuesta de entrevistarme. Aunque, como te comentaba con anterioridad, mi vida es de lo más común; Espero pueda contar algo de interés para nuestros amigos de Letras y algo más:
Un servidor; Ricardo Cecilio Colella. Natural de la Ciudad de Buenos Aires, de profesión comerciante, tengo un pequeño negocio en el porteño barrio de Balvanera.
Mi familia núcleo: Mi señora, mi gato y yo. Luego, dos hijos que ya han alzado vuelo. Luego; Hermano, primos, tíos, cuñados… Lo normal.
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Desde cuándo escribes y cómo descubres al escritor que está en tí?- Bueno… Escribo desde hace diez y seis años a esta parte, aproximadamente, con interrupciones de largos períodos; Y en verdad, más que descubrir al escritor que hay en mí, cosa que me parece una afirmación bastante desmesurada, creo que comencé a escribir por pura necesidad emocional. A escribir… Sólo eso.
Por supuesto, luego, como toda gimnasia, y viendo como lo hace uno y el otro, se puede decir que uno intenta hacer algo parecido a escribir.
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¿Poesía o narrativa... cual prefieres y por qué?- No tengo preferencias al respecto. Son ellas, las Musas quienes deciden a la hora de enfrentarme con una hoja en blanco.
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Muy buena respuesta, eh?... ¿Cuéntanos un poco, cómo surgen tus ideas a la hora de escribir?- Pues, lo mismo me gustaría saber a mí. ¡Jajaja!
Digamos que, de muy diversas e inesperadas formas. Cierto es, que uno ya trae una historia escrita con tinta indeleble en el subconsciente, y que de tanto en tango a este le da por querer aflorar, y ahí, sin más me dispara algo (totalmente a traición, con premeditación y alevosía) para que yo lo escriba y alguien lo lea.
Otras veces, como a cualquiera que escribe, las historias nacen de lo que uno ve, o por las cosas que a uno le suceden. Por reacciones emocionales en el devenir de lo cotidiano.
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¿De lo que has escrito, hay algo que te haya dejado con el sabor de “misión cumplida” o satisfecho en sumo grado? Has editado tus trabajos?
- Pues, para mí no hay “misión cumplida” en ningún aspecto de la vida, y en general disfruto de todo cuanto escribo, que en verdad es muy poco. Lo que sí puedo afirmar es que lo hago de la forma más honestamente posible, tratando de compatibilizar lo más exactamente que puedo, con mis sentimientos, emociones, moral, creencias, y todas esas cosas que no me voy a poner a enumerar porque son sabidas.
¿Si he editado mis trabajos? Pues, lo que escribo no da la categoría de “trabajo”, soy sólo un aficionado a las letras, un principiante sin escuela, un autodidacta que ni siquiera dispone de suficiente material para editar.
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Los lectores siempre creemos o "nos hacemos el bocho" que el escritor o el poeta, está dejando parte de su vida en sus obras, ¿es así en tu caso? Escribes desde tus vivencias?
- Es probable… En lo personal, como lector, nunca me he puesto a pensar desde que sitio escribe el escritor. Me sumerjo en su obra, si es que me resulta placentera, y ahí me quedo hasta la última palabra. Pero, debo diferenciarlo del poeta.
Para mí, si bien todo es letra, los recibo a cada cual por la puerta que corresponde, sin desmerecer a uno ni al otro. Desde mi ignorancia, entiendo que el escritor es un artista que indistintamente puede dejar parte de su vida en sus obras. Pero, que el poeta (el genuino y verdadero) es un artista mayor, que siempre deja parte de su vida en sus obras.
En mi caso, mis sencillísimas letras, pueden surgir desde vivencias personales, ajenas, o simplemente de la imaginación, que en definitiva sería esta ultima quien más dejaría en evidencia mi verdadero ser.
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Si te agrada leer, me dirás qué o a quién lees? Cuéntanos.
- Pues sí, me agrada mucho leer una obra, en tanto tenga la cabecita despejada y distendida. Cosa que no es muy frecuente en mí. Así mismo, Letras y algo más, me ha acercado mucho a la lectura de lo que escriben mis compañeros, que en general es una factura de excelente calidad.
He leído bastante, en mis años mozos, cuando la vida me mostraba lo mejor de ella; La inocencia, la alegría, la bohemia… El noventa por ciento de mi lectura la he dedicado a los clásicos, ellos me han modelado y marcado a fuego. Lo último excepcionalmente bueno que he leído es García Márquez: “Cien años de soledad” y “Crónica de una muerte anunciada” En fin…
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Cómo ves tu país, su gente y su cultura...
- Hoy, lamentablemente, debo decirte que me duele mucho mi país. Pero bueno… También me duele mucho El Mundo, el estado de supervivencia de la humanidad.
Pero volviendo a mi país, a su gente y su cultura: Ya llevamos tres décadas, como mínimo, de decadencia generalizada. ¿El padre de todos los males que nos aquejan? LA FALTA ABSOLUTA DE JUSTICIA. En mi opinión, es la falta, o la pésima justicia que tenemos; Cortada a medida de los mafiosos, que en definitiva son quienes marcan este rumbo de miseria (en el amplio sentido de la palabra) que hoy impera en La Argentina.
¿Su gente? En general; Amargada, como loca. Al menos es lo que veo aquí, en la ciudad. Dicen que en los pueblos se vive mejor, al menos más tranquilos. A otro ritmo.
Y por último; A la cultura la veo cada día más alejada del pueblo. No, porque no la tengamos. Que de hecho la tenemos, y de un nivel de excelencia. Pero para pocos.
Como decía, la decadencia de estas ultimas décadas ha sido pareja y generalizada, por ende la cultura no ha escapado a esto.
Me atrevería a afirmar que se ha implementado un siniestro y sistemático plan de exterminio de todos los valores. Tanto morales, como materiales, que otrora hicieran de esta Nación, una de las más reconocidas de Latino América. Así y todo, no pierdo la fe ni la esperanza, en que algún día podamos mejorar. De momento, debo aceptar las palabras de Jorge Luis Borges: “¿La Argentina? Una esperanza inútil…”
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Y... otra más...soltero, casado, viudo o divorciado...?- Creo que la primera y única gran catástrofe en mi vida, fue haber enviudado a los 40 años. Con dos hijos, uno niño y el otro adolescente. En la actualidad, llevo una bendita relación de pareja de doce añitos, por la cual cada día le doy las gracias a Dios.
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He visto que eres un apasionado por la música, he visto que tocas el piano. Quieres hablarnos sobre eso? Qué clase de música prefieres?- Pues sí, la música me acompaña desde siempre, y a perpetuidad. Creo, existir como Ser musical. Desde niño, a los seis años, comencé a tomar mis primeras lecciones de piano. Luego he pasado por el acordeón a piano, luego por la guitarra. Y ya, desde hace unos veinte años, he vuelto a mi primer y gran amor: El piano.
Aprecio, y me agrada toda la música, ya sea esta clásica o popular. Pero siempre tengo una inclinación a lo romántico. A lo dramático. De ahí que mi preferido sea Frédéric Chopin. ¿Y el mejor ansiolítico? Sus nocturnos…
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Tienes algo gracioso para compartir…alguna anécdota o algo así?- Más que gracioso; Anecdótico. También relacionado con la bendita música:
Como para los ocho años, estudiaba acordeón a piano, en el conservatorio de un tal Eladio Blanco (director de una orquesta de tango, de cierto renombre). Como es natural, se privilegiaban los instrumentos tangueros; El piano, el bandoneón, el violín y la guitarra. Resulta de esto, que para la enseñanza del acordeón a piano, Don Eladio, hubiera destinado un gabinete de unos cuatro metros cuadrados, a lo sumo, en los confines del conservatorio.
Mi profesora; Nelly Richmond, el primer ángel que me envió Dios con ese nombre. (Pues el segundo, y con el mismo nombre, es mi mujer.) Era una acordeonista de primera línea, que me enseñaba con el mismo amor que al hijo que no tuvo.
El resultado de eso, amén de los estudios de piano que ya traía, era un niño de nueve años que tocaba el acordeón con una sensibilidad y maestría, poco vistas por aquellas épocas. Al menos, en ese lugar.
Lo gracioso de esto, si se lo puede llamar así; Es que se aglutinaban, detrás de la puerta del pequeño gabinete de madera hard-board, los músicos amigos de Don Eladio, para oírme tocar. Y luego, con asombro, poder comprobar que se trataba de un niño que no podía cargar con su acordeón. Demás está contar, la felicidad y el orgullo que embargaban a mi querida maestra.
Cosas que a uno le quedan de la niñez…
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Qué linda experiencia, imagino y lo que debe haber sido para un Ricardo niño! Otra cosa, Ricardo: al leer tus comentarios, me es grato notar tus comentarios tan simpáticos, tan de buena onda, tan respetuosos y hasta se nota mucho cariño en ellos, eres así siempre en la vida real?- Si tú lo dices, amiga… Lo cierto es que no hay cosa más fácil que ser grato, simpático y respetuoso con quienes uno siente, o entiende que son merecedores del mismo trato que dispensan. Es sólo, cuestión de lógica y justa reciprocidad.
A esta altura de mi vida, como diría Sabina; Ni tan joven, ni tan viejo: “Like a Rolling Stone", he aprendido que: Nada mejor que relacionarse en buenos términos con el prójimo. Con respecto al cariño que dices que se percibe en mis comentarios; Pues sí, soy cariñoso con mis amigos. Tú eres muy cariñosa también, este espacio está plagado de cariñosos. Es que uno brinda lo que ha recibido, y tiene para dar. A Dios gracias, hemos nacido y crecido recibiendo amor. Recibimos amor cada día de nuestras vidas… ¿Qué otra cosa podemos brindar?
¿Si soy siempre así en mi vida real? Pues, ustedes son parte de mi vida real, sin lugar a dudas.
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Qué crees tú que la humanidad necesite para lograr la paz y por ende, la felicidad?
- Pavada de pregunta. En principio me preguntaría si este paradigma, o tal como está montado el escenario del mundo, le permite al hombre compatibilizar con la paz. Si es que entendemos por paz, la ausencia de guerra o de conflicto.
Dime… ¿Tu conoces a alguien que no sea conflictivo? Creo que lo somos desde nuestro primer minuto de vida.
A quién no se le ha dado por pensar alguna vez: Si todos los mortales fuesen buenos como yo… Ahhh.!!! Qué distinto sería el Mundo.!!! ¿O no? Jajaja.
Citando las palabras de alguien que sabe un poco más que yo, mi primo El Nano Serrat, te diría que: Sería fantástico que el water no estuviese ocupado, que si instalara en mi barrio el paraíso terrenal, que la ciencia fuese neutral… Y entre otras cosas; Que la fuerza, no fuese la razón.
Pásale la reflexión a otro… Mis escasas neuronas no dan para tanto.
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jajaja!!! Bueno...lo dejamos ahí. Ricardo, quisieras dejar un mensaje para los amigos y miembros del Portal?- En verdad, estaba esperando con ansias llegar a este punto. Para mí, el más importante.
El mensaje es:
Gracias por haberlos interceptado en el periplo de mi vida por esta Tierra. Gracias a esta Casa que nos cobija a todos. A quienes llevan el timón de esta bendita familia que somos.
Gracias por las posibilidades y oportunidades brindadas, por aceptarme tal cual soy. Por los amigos que he cosechado, por el compañerismo y camaradería. Por el afecto recibido.
Queridas Susy y Ethel, gracias por hacerme partícipe en este foro de entrevistas. Ha sido una gratísima sorpresa, algo inesperado, que en verdad me ha conmovido más de lo que podéis imaginar.
Un cálido y fuerte abrazo para todos los amigos y miembros del portal.
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Ricardo, el honor ha sido nuestro, no te quepa la menor duda!! Muchas gracias, amigo!
Y... nos vamos queridos amigos hasta una próxima entrevista, dejándoles un poema de nuestro entrevistado de hoy, nada menos que uno de los destacados del mes:A PESAR DE LO VIVIDO.
Qué decirte;
Que ya no te hayan dicho.
Qué mostrarte;
Que tú, ya no hayas visto.
¿Con qué asombrarte?
Que no lo hayan intentado.
Dónde llevarte;
Que tú, ya no hayas ido.
¡Si supieras,
es tan fácil, tan sencillo!
Nada he de decirte,
nada he de mostrarte.
Sólo he de tratarte con respeto,
sólo he de entregarme sin engaños.
Así:
Escucharás, lo que nadie te ha dicho.
Verás, lo que nunca has visto.
Te asombrará la luz de la certeza.
Y llegarás, a donde nunca has ido.
Tu y yo… Es decir nosotros.
Conoceremos el amor.
Ese espacio, en donde tu y yo,
ya jamás seremos dos.
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