El ojo del huracán

Amigazo: me caló hondo. Lo entendí muy bien. Lo tomo como consejo, para las atribulaciones que me sacan de eje. Tienes razón, tu sabiduría y la forma en que lo expresas, habla de tu generosidad, de tu forma de SER y ESTAR. A veces te pareces a la voz de mi conciencia, fua! Apretados y amorosos abrazos hermano, no cambies, me haces bien. Malisa. 

Que buenas, mi estimadísima Malisa, esas palabras que me dedicas y que también me calan hondo, justo en el corazón; cuando escribo lo que escribo lo hago (rectifico) LO HACE más bien mi espíritu, lo único que procuro es ponérselo fácil dejándole que me posea y se exprese a través de mí... Es, como puedes ver, una posesión benigna y que no le vendría mal a más de uno. El tuyo, con el que tienes buen trato así lo ratifica y es por eso que sintonizamos tan bien; sigue así, mi Dulcinea, y encuentra ese calmoso ojo del huracán en los momentos de apuro para que puedas sentir la gratitud de tu alma y la mirada atónita de cuantos te rodean.

Besazosssssssss!!!

Permanecer en el centro del centro es la única forma de "estar", de sobrevivir, de generar presencia...

Cuando, en casos, observas el despropósito y hasta el caos circundante cuesta mantenerse en ese centro, pues la sensación de impotencia es grande, pero resulta, más que recomendable, necesario para nuestro espíritu.

Besos.