RACIÓN DE AFORISMOS: (VIII Cápsula)

Muchas veces quien creemos es un entrometido acaba siendo una venturosa novedad y quien creíamos se acercaba amistosamente resultara no albergar buenas intenciones; las primeras impresiones suelen jugarnos malas pasadas, las valoraciones basadas en ellas nos llevan a la equivocación y a la injusta e inconsecuente precipitación.


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Si quienes toman por señera la injuria son el escaparate de la jactanciosa cordura, de mil veces que naciera el millar se hiciera escaso para elegir la locura.


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Lejos de hacer nuestro el más resplandeciente de los axiomas de la fe que predica el: "Amarás a tu prójimo", a lo máximo que hemos llegado es al: "Te asociarás con tu prójimo".


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Decidme de qué sirve memorizar una por una las citas clásicas o la poesía más inspirada si lo hacemos por pedantería, si no se sienten... ¿para presumir de ilustrado? Más valiera desconocierais al autor con tal de que captarais lo esencial de un contenido, aprehendiendo su primordial sentido. Transmisión y compartimiento.


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Que tanto los que cuestionan tu talento, adulterándolo con mala prensa, como los que lo hipervaloran consigan nunca deprimirte o envanecerte, ambas consecuencias nos alejan de la humildad y de la honorable dedicación; sin los detritus anímicos el don termina aflorando, majestuoso y tan sencillo y vivificante como la fresca brisa de la mañana.


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Adanhiel.