ALGÚN DÍA

En un inmodesto alarde precognitivo por mi parte afirmo que habrá un tiempo en el que el hombre se deslinde de su faceta como mera herramienta de la "mecánica social", cuando el celérico progreso dé, por fin, los frutos para los que la humanidad trabaja y sueña, las más de las veces, sin ser mínimamente consciente y, en su conjunto, careciendo de una visión ni tan siquiera aproximada del verdadero alcance de un proceso gradual e irrefrenable en el que consigamos ver sin dificultad ni cortapisa con los ojos del espíritu.

Entonces dejaremos de apreciar a ciertos "elementos" que, no en sus formas pero sí en su fondo, son impasibles, calculadores, siempre prestos y dispuestos a la hipócrita manipulación a través de una depurada y demagógica política de imágen personal, pues aparecerán como lo que realmente son: versiones falseadas de nosotros mismos, esclavos, en fin, de sus demenciales delirios de mando y poder, sea cual sea el grado de incidencia y repercusión pluralizable; peones, pues, del mal, que no podrán impedir nuestra transformación en artífices de la justicia, esa que aún espera a ser alumbrada y en los brazos de la cual sólo lo arcaicamente insensible, en su cada vez más reducido reducto, sea recomendable para la deshumanizada instrumentalización que todavía (en notoria desgracia) padecemos. Enfermedad ésta que, insisto, estamos destinados a superar; la fórmula curativa siempre ha estado ahí, de nosotros depende el aplicarla, partiendo desde nuestra perceptiva y escarmentada individualidad, para común beneficio.



Adanhiel.

Una excelente reflexión Adanhiel, con un toque de esperanza al final del tema, dando la pauta de que
en nosotros está el poder cambiar el sistema "algún día".

Me pareció muy buena, de verdad.

Un abrazo.




PD: Moví este tema porque no correspondía al foro en que lo dejase. Debe ir en este foro de reflexiones. Gracias por entenderlo.

Y a mí me ha parecido genial contar con tu más que aprovadora valoración, Susy; no sé si podré o sabré mantener esa agradabilísima calificación, lo que sí prometo es, simple y determinadamente, ser fiel a mi ideosincracia...allá cuando ésta despertase más inquinas que simpatías.

Un auténtico placer.