Un artista quien deslumbró a los argentinos con su cine y su música y quien fue un artista del pueblo siempre. Un hombre que estuvo al alcance de todos y lejos de los escándalos mediáticos.
Como hombre del pueblo, Leonardo convocó a una nutrida y fluida fila de de personas quienes se acercan hasta el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación para darle un último adiós al notable artista, fallecido a los 74 años.
Leonardo Favio había sido designado "Doctor Honoris Causa" por la Universidad Nacional de Cuyo, aunque no fue posible hacerle entrega de la resolución que lo designaba con la máxima distinción universitaria por su estado de salud.
El 25 de junio pasado, el Consejo Superior de la casa de estudios decidió otorgar a Leonardo Favio el nombre artístico con el que se conoció a Fuad Jorge Jury- el título de Doctor Honoris Causa de la UNCuyo.
Fue un pedido de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo que respondió a la propuesta de la directora de la Cátedra Libre María Luisa Bemberg, que se dicta en Filosofía y Letras.
Así, el 25 de junio de este año, el Consejo Superior de la UNCuyo resolvió que Favio pasase a integrar una larga lista de personalidades distinguidas con el Doctorado Honoris Causa.
Entre las razones que motivaron el otorgamiento se pueden mencionar que Leonardo Favio nació en Mendoza en 1938.
Y además, "que logró, como realizador, que sus películas no sólo representaran varios de nuestros escenarios locales y recrearan personas reales y personajes legendarios de nuestro acervo popular, sino que se constituyeron en un hito histórico en el desarrollo del lenguaje del cine nacional y latinoamericano y en una fuente simbólica de nuestra identidad".
Afirma la Universidad, además, en la resolución número 273 del Consejo Superior que a partir de la aparición de sus películas el cine argentino tiene una línea divisoria entre un antes y un después.
En los enunciados, la casa de estudios hace referencia que la distinción también se otorga a Favio "por su poética cinematográfica, y porque le dio voz de leyenda a personajes olvidados antihéroes para una gran mayoría cultural- que resumen ese aspecto de la vida argentina, las historias de provincia y de la Argentina interior que no deja de convocar nuestra mirada sobre la verdadera construcción de nuestra identidad popular, se señala.
La merecida distinción se asienta en sus méritos artísticos que fueron reconocidos a nivel nacional e internacional, y que a través del lenguaje cinematográfico conformó una poética personal que vincula coherencia estética e ideológica, finaliza la UNCuyo en un comunicado.