En la tierra de haz lo que quieras,
donde no se hacen preguntas.
Donde lo más peligroso es quedarte quieto y no hacer nada.
Me voy apartando de lo que no todos quieren,
no puedo hacer preguntas,
esta prohibido.
Voy a cualquier lugar donde pueda acercarme a un bonito paisaje reflejado..
Acercarme algo más y ver un rostro cuyo aliento huela a niños quemados.
Alguien que puede hacer lo que quiera pero esta quieto mirándome, alguien a quien no le importa preguntar.
Sigo disfrutando de su presencia mientras me voy y lo veo alejarse.
Veo a gente, pero no se si están felices,
descontrolados o muertos,
solo se que hacen lo están obligados a hacer,
"-haz lo que quieras".
Me abro pasó entre sueños y extremidades y respiro hondo.
Respiro para prepararme a hacer lo que quiera
Veo que en realidad nadie puede hacer nada,...
La gente que quiere la felicidad mata a los que intentan llorar,..
Y todo el mundo llora.
No hay nada,
unos querían jugar con la arena y otros llenarlo todo de nieve..
Hay gente que quema las cosas que otros han construido con esfuerzo,
no hay esfuerzo.
Ya no hay creencias, orden, acosos ni palabras.
El sentido común empieza a ser común y la duda se deja de usar.
En la tierra de haz lo que quieras ninguna emoción, sentimiento, estimulo o sensación destaca. Están todas presentes y por contraposición ninguna.
Nada es de nadie, ni las acciones de los pensamientos, ni la gente es dueña de ella misma, solo hacen lo que quieren hacer.
Y yo, observando aquel mosaico desordenado me dispuse a quemar a algunos niños, porque era lo que quería hacer y lo hice.