AILUROFOBIA

Tema: AILUROFOBIA Mar Sep 07, 2010 3:51 pm

Os dejo un escrito-reflexión que leo bastantes veces,
pues me ayuda a recordar cuál es realmente el camino que tengo que elegir, y como debo actuar.

Acabo de volver a casa. Ni si quiera he reparado en el correo. Nada de eso. Decidí escribir sobre él. Acabo de verlo, de nuevo, justo antes de llegar. Era un gato negro, oscuro como el azabache, todo él. Su silueta, magnífica. Su complexión, perfecta. Y su movimiento, nada ondulante, correcto, sin errores a su paso, ninguno. Lo curioso es que demasiadas lo veo; se cruza conmigo, o más bien, yo con él, pues es un pequeño rayo latente para mis ojos, rápido, veloz, audaz.

Pero lo más curioso es que siempre lo encuentro "saliendo" del mismo sitio, o dirigiéndose a ese que sólo él sabe, y siempre..., ¡siempre!, en el momento de mi llegada (haya sol, luna, o mareas de agua precipitándose). Parecería ilógico y ridículo pensar que me está esperando, siguiendo o acechándome (espero que no), pero más ridículo es considerar (tras pronunciar estas palabras de ego por mi parte) el miedo que se les tiene a estos seres, concretamente a las de sus características.

La ailurofobia es el miedo a los gatos, dicho en breves palabras. No soy un experto en miedos, ¡ni tampoco en gatos!, pero lo que también me sorprende es el miedo... (mejor dicho, la "paranoia colectiva") del gato de color NEGRO. Si, es posible que este auge de terror proceda de los siglos anteriores al XV, y debido a sus connotaciones y prejuicios asignados a éste a lo largo de los mismos hasta hoy. Pero eso, desde mi pequeña opinión, no da derecho y no es precisamente coherente el continuar juzgándolo de tal manera, concluyendo en invenciones tales como la superstición (a eso me refiero con "paranoia colectiva").

-Señora, ¡tenga cuidado! ¿No ha visto lo que acaba de pasar?
-¿Qué? respondía la mujer asustada.
-Que va a ser... ¡un gato... negro!

Yo veía la escena, y apenas pude contener mi pensamiento y cavilar:
"Oh, no me había dado cuenta... ¡Cierren ventanas, puertas y sentidos! ¡Eviten salir de sus casas, eviten el contacto con las calles, estén atentos a sus televisores, para más mentir... quiero decir... noticias!"

La mujer se marchó asustada; no por el gato (que alegremente continuó su camino sin dañar a nadie), sino por el irreverente que hizo tambalear su salud y tensión por momentos ante tal zafiedad, ante tal aberración y creencia, ante tal amalgama de incultura insidiosa y alarmista...

¡Ah!, se me olvidaba... yo vivo en una ciudad, y sí (aunque parezca mentira) hay gatos, y este que os describo es real, y para mi, precioso, me alegro cada vez que lo veo, aunque sólo sea para recordarme que estoy en contra de tales designios "semisocioocultistas" (perdón por esta barbarie), y que al menos, me da ánimos para vencer esas caricaturas que preocupan a los humanos, en vez de preocuparse de otras muchas cosas...

El motivo de esta carta es recordar, al igual que el gato (mi felino divino), a ese conjunto de personas que son consideradas "negras", "oscuras", "tachadas" y prejuzgadas en la sociedad, que "al paso" de la gente son rechazados, censurados y oprimidos, cuyos "prejuicios" vienen desde la "antigüedad" y que en nuestra época (tan avanzada y paralela a la tecnología y la igualdad) son considerados como pequeños seres inferiores, causantes de la ailurofobia. La diferencia es que en este caso eso se denomina "Intolerancia"

Yo nací el 1 y el 3. Otro día os hablaré de la triscaidecafobia.
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Al felino que me siempre me acecha.

Tema: Re: AILUROFOBIA Mar Sep 07, 2010 6:13 pm

Akira, muy buena reflexión ante estas situaciones que parecen grabadas a fuego en el subconsciente de lo paranoico y lo supersticioso.

Sin más, pensemos...