Cacho (Dialogo

-¿Como le va señor Cacho? Perdone que lo llame por su apodo, pero es que nunca supe su nombre.
- Pierda cuidado Don, dígame Cacho no ma, que mi nombre ni yo me lo acuerdo.
- Supe que estuvo de vacaciones por la costa.
- Si Don, me fui con la Mari y con lo vecino de enfrente.
- ¿Y, que tal la pasaron?
- Bien… bueno ma o meno, la playa una barbarida y el telo un lujo.
- Perdóneme, pero no le comprendo,¿Cómo que mas o menos?
- y… si Don, ma o meno porque lo vecino son gente muy rara ¿vio?
- Discúlpeme, pero sigo sin comprender.
- Rara ¿sabe lo que e rara? Bueno eso… rara.
- ¿Usted quiere decir de costumbres distintas a la suya?
- Claro Don, ¿dígame una cosa? ¿Uste cuando come? cuando tiene hambre ¿no? Y duerme cuando tiene sueño y hace el amor cuando tiene gana ¿o no?
- Si, en lo posible hago eso
- ¿O sea que uste no se baña si está limpio?
- Y no… por lo general… no
- Bueno, esta gente se levantan a la mañana y se bañan, vuelven de la playa al medio día y se bañan, vuelven de la playa a la tarde y se bañan, es como una enfermeda. Despué, tienen ma vuelta pa comer que ni le cuento, que eto tiene mucha grasa, que ta muy salado, que se yo. Me volvieron loco ¿vio?
-¿y… la costa ya la conocía?
- si, pero cuando iba era en carpa o dormíamo con la Mari en el camión, nunca había ido a un telo, ahí se hace vida de rey. Te hacen la cama, te sirven el desayuno, te dan toallas limpiecitas todo lo día. Hasta tene pa come un luga de lo mejo.
- Bueno me alegro que haya tenido una linda experiencia
- Gracia Don, lo malo es sabe que hay una vida mejo y que a lo mejo no lo puedo hace ma.

Creo que el final lo cierra bien:
Hay una vida mejor,
sólo falta gente mejor.

Excelente (no es fácil hacer un texto usando el recurso del diálogo de la manera en que lo hiciste). Llega claro, conciso y cierra perfecto.
Y coincido en el contenido con la apreciación de Cynthia, se aprecia lo que se tiene. Ja...lo de la carpita con la Mari, me hizo recordar unas vacaciones de hace como quince años. Te juro que disfruté muchísimo mochila a cuesta, caminando por Junin de los Andes bajo la lluvia cuatro kilómetros para encontrarnos con "los Figueroa" (no me olvido de ellos) que con suma hospitalidad y sencillez nos recibieron en "su living" a pasar la noche hasta que pudieramos armar la carpa sin lluvia a la mañana siguiente y nos despertó el olorcito a pan de campo casero (mmmm me parece estar sintiéndolo ahora) Esas cosas, hablar con los lugareños...conocer sus historias (riquísimas) su modo de vida...eso no lo cambio por otro tipo de vacaciones. Y en todo caso, como decía mi abuela, che "nadie te quita lo bailao"

QUE BUEN CUENTO,Y NO ES FACIL ESCRIBIR IMITANDO ESE LENGUAJE Y QUE EL LECTOR LO SIENTA
UNA EXPERIENCIA PARA EL CACHO QUE DE SEGURO NO OLVIDARA, Y QUE CONTIENE UNA CRITICA SOCIAL SOBRE LA DESIGUALDAD DE OPORTUNIDADES EN ESTA SOCIEDAD, NO TODOS PUEDEN HACERSE ESAS VACACIONES, NI TAMPOCO REPETIRLAS,
ME GUSTO , SACA UNA SONRISA Y ME DEJA PENSANDO TAMBIEN

Muy buen cuento, y nada fácil escribir asi y en dialogo.Lo felicito.
Y tambien prefiero lo natural,pero son cuestiones de gusto

Siempre es un gusto leer sus letras, felicitaciones por este texto.

Muy buen relato Ricardo, rendodito.
Un buen planteo y un final, perfecto.

De alto contenido filosofico.