II. Chakra sacro.

Nombre: Svadhishthana
Localización: Zona del ombligo
Color: Naranja
Cuerpo áurico:Emocional
Elemento: Agua
Nota musical: Re
Mantra: Vam

Está abierto hacia adelante y tiene también un vórtice posterior; es el chakra de la propagación de la especie y por tanto, de la reproducción. Por consiguiente representa las relaciones afectivas en lo que concierne al placer sexual. Concentra nuestras cualidades que tienen que ver con desarrollar la curiosidad, la búsqueda creativa del placer material, el gusto por las cosas bellas, por el arte, las emociones e interacciones con otros individuos. Es un chakra fundamental, cuya actividad correcta nos permite amar la vida, haciendo que sea lo menos pasiva posible, que cada momento sea disfrutado. Si funciona mal, puede transformarnos la vida en un pequeño “infierno” personal que termina reflejándose en las relaciones que tenemos especialmente con las personas con que convivimos o son más cercanas.

Este chakra es la sede de los miedos, de los fantasmas y fantasías negativas vinculadas a la sexualidad, y del comportamiento que tengamos hacia el sexo opuesto. Los bloqueos en el centro sexual devienen por lo general de síntomas mentales como miedo a la proximidad física, y repugnancia por el cuerpo, manía de limpieza, incomprensión, una mente racional en exceso, atención fija en los sentimientos impulsivos, desórdenes rítmicos y aislamiento. Los bloqueos en este chakra acaban expresándose como enfermedades conectadas con los fluidos del cuerpo (laringe, linfa, saliva, bilis) o con órganos procesadores de los líquidos (riñones, vejiga, glándulas linfáticas). Cabe decir que además está dirigido a los órganos reproductores y las glándulas asociadas para cada uno de los sexos.

Si los dos chakras correspondientes a la esfera de “tierra” (el básico y el del ombligo), no están abiertos en todos sus aspectos, el resto de chakras funcionan de modo muy restringido; alojan temores que pueden perjudicar la experimentación del placer material y el gozo pleno de la vida.