¿Qué son los chakras? Introducción.

La palabra “Chakra” es sánscrita y significa "rueda". Los chakras vienen siendo centros energéticos coloridos y redondos, responsables de cómo se lleva a cabo el flujo energético a través del cuerpo. Tienen como función principal absorber la energía universal, metabolizarla, alimentar nuestra aura y finalmente, emitir energía al exterior. En Occidente los chakras son visualizados como remolinos de energía, pequeños conos o embudos de energía giratoria, que funcionan como vehículos de energía o zonas de conexión de energía de nuestro cuerpo físico, con la fuente de vibraciones más elevada del universo. Sirven como una especie de “aparatos” de captación y expulsión de energías; sus vórtices giratorios permanecen en continuo movimiento y tienen en el ser humano aproximadamente, un diámetro de 5 a 10 centímetros.

Los chakras son los encargados de innumerables acciones complejas en el cuerpo humano. Por medio de ellos perdemos energías cuando estamos ante sufrimiento físico o emocional, pues cada uno de ellos es un punto colector de una determinada zona de conflicto y desarrollo. Los escritos antiguos mencionan cerca de 88.000 chakras, lo cual nos indica que en nuestro cuerpo no existe un punto que no sea sensible energéticamente. Los chakras con los que trabaja el Reiki son los siete principales y están localizados desde la base de la columna hasta la parte superior de la cabeza.

El funcionamiento adecuado de los chakras, se puede decir, es sinónimo de un muy buen estado de salud, pero la apertura de todos estos a todos los niveles, es sinónimo de que hemos evolucionado; es lo que los maestros en la historia han denominado “Satori” o alcanzar la Iluminación.

El tamaño de nuestro chakras está relacionado con el desenvolvimiento espiritual que tengamos, así como con el tipo de vibraciones que con nuestras acciones y actitudes emitimos a diario. En las personas espiritualmente más desarrolladas, pueden ser amplios, brillantes y translúcidos, alcanzando cerca de 20 centímetros de diámetro; mientras que en las personas más materialistas o que cargan con vibraciones bajas, los colores que emanan son oscuros, opacos, y los diámetros bastante reducidos. En el primer caso, canalizan mayor cantidad de energía vital, facilitando el desenvolvimiento o progreso de las facultades psíquicas.

Los chakras se establecen en la intersección de flujos energéticos, que se conoce como meridianos, y giran hacia la derecha o la izquierda, dependiendo del sexo. Esto es, por ejemplo, el chakra básico de los hombres gira hacia la derecha expresando que es más activo en el ámbito material y sexual, cuando el de la mujer va en sentido contrario, transmitiendo una mayor receptividad a la fuerza creadora de la Tierra y a la comunicación profunda de las emociones.

Cada chakra tiene un color relacionado con su aura correspondiente, que deriva de su frecuencia de vibración; cada uno vibra con un sonido o mantra que corresponde a una nota musical y a la vez se relaciona con un elemento natural (fuego, aire, agua y tierra). En su representación oriental, los chakras se ven como un número variable de pétalos, según el grado de complejidad de cada uno. Para concluir, cada chakra tiene su función y significado trascendental, y está ligado a determinados órganos que desempeñan un papel esencial en los planos emocional, psíquico y sobretodo, espiritual.