...Y CHINA DESPERTÓ.

De niño una de las cosas, más bien rituales, de las que me acuerdo era de aquella tan absurda que consistía en recoger y/o recaudar dinero de entre los amigos, vecinos y familiares para entregarlo a la iglesia que a su vez decía que era para los pobres, para los empobrecidos que ésa misma institución creaba y generaba poniéndose de lado de una de las dictaduras más crueles de Europa: la de Francisco Franco al cual, años después y en plena democracia española esta misma iglesia quiso declarar santo. También, me contaba un compañero de la niñez y también metido a esto de escribir, que uno de aquellos rituales, también del nacionacatolicismo, consistía en recoger papel de plata, hiciéramos unas bolas y se las entregáramos a la iglesia.

Recuerdo vagamente algo de ello y también recuerdo que jamás nunca supe para qué eran aquéllas bolas y qué fin tenían aunque después, muchos años después supimos que era para los “chinitos”, aquí el término diminutivo de “chino” venía acompañado de un leve pero cierto sentimiento de compasión hacia ellos como si se tratara de un pueblo disminuído e infravalorado. Con los años jamás nunca supimos qué relación había entre los “chinitos” y aquéllas nuestras bolas de papel de plata que les hacíamos llegar ( si es que les llegaban ); sí recuerdo, yo personalmente, que unos años después y quizás llevado por el recuerdo de aquéllos años de las bolas de papel de plata me llamó un día la atención el título de un libro en una estantería de una biblioteca en mi ciudad, su nombre: “ Cuando China despierte”. Recuerdo que me compré aquél libro con mis primeros ahorros y con mucho interés me puse a leerlo y si es verdad que no recuerdo mucho o más bien nada de lo que allí leí sí es verdad que, desde el corto punto de vista de mis años en aquél entonces, sí detecté que algo grande sería China en un futuro.

Años después, casi ahora ya, leí a Beckett y también a Ionesco y comprendí la lógica de los hechos en la lectura de “Wsperando a Godot” ( creo que fue llevada al cine ) y tras ello llegué a la conclusión ( ya lo había descubierto bastante antes ) de que aquellos curas eran unos cínicos impresentables y que lo único que hacían era contribuir a su manera a lograr que este mundo fuera un poco más de lo que ahora ya es, se trataba de engañar impunemente a los que ni tan siquiera teníamos capacidad de enteder qué hacíamos y porqué lo hacíamos.

Los chinitos, por su parte y sin que nada de esto fuera con ellos, seguían su camino encerrados en su gran muralla no sólo física sino política que hacía que se sintieran “protegidos” de toda influencia exterior y aún hoy es así aunque no tanto. Mao acabó con una guerra civi ( ninguna guerra es civil sino todo lo contrario ) sacó a los nacionalistas de chiang-Kai-Chek, el gran aliado de Franco, del poder absoluto que ostentaban el puso a andar la “revolución cultural” de la que ya algo se intuía en aquél libro de mi niñez.

Luego, tras de Mao, vino Chu En-Lai y fue entonces cuando empezó la era del pragmatismo y donde se hizo famoso aquél dicho chino que decía, y sigue diciendo, que “no importa que el gato sea blanco o negro siempre que atrape ratones” lo cual da a entender muy bien el cambio en el pensamiento de los chinos durante tantos años encerrados en su cultura y pensamiento aislado. Los nuevos chinos vieron como de la noche a la mañana desapareció el gran imperio ruso y ellos siguieron adelante con sus ideas sin inmutarse lo más mínimo del cómo y porqué había ocurrido aquello; menos aún se preocuparon de que lo mismo le pudiera suceder a ellos. Se inventaron, a su manera de ver el mundo, un modelo a su medida; un modelo de “libre mercado” tan libre que aún occidente no ha podido introducirse ahí dentro ni impedir ( y esto es lo peor ) que ellos sí se introdujeran y además con fuerza en el “mercado” occidental todo ello bajo la atenta mirada de las grandes multinacionales occidentales, sus gobiernos e incluso el gran Partido Comunista chino, y empezaron a crecer...Siguen creciendo.

Uno de sus grandes logros, creo, es que mantienen su moneda en una situación estable de paridad baja lo que le permite y además tranquilamente potenciar sus exportaciones dando al hecho de que incluso grandes empresas de varios sectores de la produción ya temen y mucho al gran poder chino cuando ven que entran en sus propios mercados sin que nada pueda hacer por impedirlo ya que es la propia población occidental la que está demandando esos sus productos por el bajo coste de compra y por la relativa calidad de lo que ofrece y la prueba de esto es que ya un 10% de todo el comercio mundial es ya con la marca de “made in China” dándose el caso de que tan sólo en diez años, desde 1998 a 2008, sus exportaciones crecieron a una tasa media del 23%; a este rítmo y en los próximos diez años controlarán el 25% del comercio mundial.

Esta de hoy no es ni tiene nada que ver con aquella China de los “chinitos” a los que se les mandaba pelotas de papel y a los que se les tenían como infravalorados en un mundo que ya sólo es parte del recuerdo; dicho esto sería bueno que China no olvide que en su momento les mandamos algo que si bien, al menos yo mantengo la duda de si les llegó o no, al menos que sepan que en su momento se les ayudó de alguna otra manera y que por lo tanto que nos devuelva algo de lo que le dimos o no nos quite nada de lo que quizás tenga poder para hacerlo.

Teknarit, África.


Uno de los hoteles mas lujosos del mundo, en china.


La Murulla China es la única construcción humaba visible desde la Luna.