LA MUJER DEL VELO NEGRO.

Tema: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Dom Mayo 24, 2009 5:31 am

Todas las tardes llegaba a la iglesia, una mujer de andar erguido, pero que denotaba un gran cansancio, su rostro cubierto con un velo transparente de color negro, que a pesar de la transparencia no dejaba ver ningún destalle de su rostro. Siempre evitaba ser vista, se sentaba en la última fila, al lado izquierdo. Me tenía intrigado, porque antes de terminar la misa, en la parte de la bendición, salía presurosa.
Era costumbre que apenas entraba al altar, mi vista se dirigiera hacia el lugar en donde estaba la mujer. Algo me atraía de ella, tal vez su misteriosa salida, tal vez el por qué ocultaba su rostro, pero algo producía en mi. Cuando estaba en mi alcoba, su imagen llegaba y me producía una calma y una serenidad absoluta. Deseaba se acercara un día y se confesara, quería saber lo que le sucedía, pero nunca visitaba el confesionario.
Una noche estando meditando, vino a mi memoria el día en que pregunté a mi tío, persona con la cual me crié, acerca de que había sido de mi madre. Él era un hombre muy calmado, nunca se había casado, no tenía más familia que yo. Luego de que yo hiciera la pregunta, el se sentó frente a mí y me dijo:
- Azarías, mi querido muchacho, mucho pensé en la respuesta que debía darte cuando llegara este momento y ahora, no encuentro la forma de cómo comenzar. La historia es larga, por lo que trataré de resumirla lo que más pueda. Ahora que estás pronto a recibir la envestidura de sacerdote, tienes todo el derecho de aclarar ciertas dudas que te han envuelto tanto tiempo. Comenzaré por decirte, que tu madre está fallecida, se encuentra al lado de Dios, ella era una mujer muy hermosa, de ojos verdes como el mar profundo, una mujer íntegra, muy bondadosa, de sentimientos muy buenos, pero que tuvo la desgracia de enamorarse del joven Francisco, producto de ese amor, ella quedó embarazada de ti Sus padres, tus abuelos, se vieron en la obligación de enviarla muy lejos. Pues, la familia de tu padre, era muy pudiente, eran hacendados de renombre y como Atara… era el nombre de tu madre, nombre que su abuelo le coloco y que significa en hebreo Corona, era hija humilde de una familia campesina, que servía a estas personas, no podía casarse con él y en esos tiempos era un deshonor, que un hacendado fijará sus ojos en una campesina, tenían que ocultar está relación. Cuando tu madre dio a luz, falleció a los pocos días de tenerte, tus abuelos quisieron traerte para criarte, pero los patrones, no lo aceptaron, amenazándolos con echarlos y despojarlos de todo, en aquel tiempo, yo era muy amigo de ellos y vivía solo, decidí dejarte conmigo, así tus abuelos podrían verte aunque fuera una vez al año, por supuesto, sin que los hacendados se dieran cuenta. Con los años, tus abuelos fallecieron producto de una peste que se propagó por el lugar y desde ese entonces, hemos sido tu y yo.
- Tío, dime, ¿Por qué me pusieron este nombre que es tan poco común y que pasó con mi padre? – Pregunté. Mi tío se acomodó en el sillón viejo que era su preferido, cogió su pipa y haciendo un gesto, me indicó que me daría la respuesta luego de aspirar su tabaco.
- Azarias, ese nombre lo eligió tu madre, porque significa “el Señor me sostiene”, pareciera haber sido, que tu madre sabía que iba a morir, por lo que siempre dijo, que el Señor sería tu protector y guía. Y ya ves, has tomado el camino de Dios. Tu padre, pobre Francisco, al ver la oposición de sus padres ante la relación con tu madre, se fue a España a hacer fortuna para volver por ella y por ti, pero la suerte no lo acompañó, cuando estaba a tres días de viajar de regreso, fue asaltado y muerto. Nunca más se supo de él. Es una historia muy triste, empañada por tantos infortunios hijo, pero así lo decide el que está arriba y bien sabe porque lo hace. – Iba yo a interrumpirle, pero él prosiguió.
- Ahora mi muchacho, como yo estoy tan viejo, pronto vendrá la postrera por mi, por eso aprovecho para decirte, que lo que tengo, es tuyo, pero quiero pedirte que construyas una iglesia en la punta este del terreno, ahí siempre llega el sol. – Y dio dos aspiradas largas a su pipa y se quedó muy pensativo.
- Tío, tú me puedes decir, ¿En dónde está sepultada mi madre? – Pregunté esperando me diera la respuesta antes de dormirse.
- Tu madre hijo, fue sepultada bajo el encino que está al este, cerca de donde te he pedido construir la iglesia, no lo sé con exactitud, porque no quedan señales de su sepultura. – Dicho esto, se durmió con la pipa entre sus labios.
Al día siguiente, solicité ayuda a unos amigos del seminario y comencé a investigar en el lugar para encontrar la sepultura de mi madre, más todo fue en vano.
Han pasado tantos años, construí mi iglesia y le puse de nombre Santa Atara, no me pusieron mayores objeciones en el Vaticano, porque el terreno era un regalo y la construcción fue costeada por mi. Mi tío, alcanzó a ver la iglesia construida y falleció a los meses después.

Me he levantado temprano hoy, más de lo habitual, amoche llovió muchísimo y corrió mucho agua desde el este, a pesar de mi desvelo, no tengo sueño, así que aprovecharé para cambiar las flores del altar y acomodar los candelabros. Hoy viene el sacerdote de la iglesia San Florencio a celebrar la misa.
Sonó la última campanada en la torre y comenzó la misa. Yo me ubiqué en el confesionario para atender a los fieles que deseaban confesarse. Al terminar de confesar y salir del confesionario, vi a la mujer en el mismo lugar, ella no se dio cuenta de mi salida, por lo que me acerqué sigilosamente y me ubiqué tras de ella. Cuando llegó el momento de la bendición, ella giró, su velo se corrió ligeramente y quedamos frente a frente, pude ver sus ojos verdes profundos, llenos de nostalgia, infinitos de ternura y bondad. Un temblor me recorrió entero, mis piernas flaquearon, intenté asirla por el brazo, pero se escabulló con rapidez, la seguí, justo en el momento en que mi boca pronunció “Atara”, se cerró la puerta, quedando aprisionado el velo de la mujer. Lo cogí entre mis manos, sentí un calor y una emoción que coronaba mi corazón. Abrí la puerta y salí a la calle, pude ver la sombra de la mujer enfilando hacia el este, hacia el encino, continué mi persecución, al llegar bajo el encino, encontré una flor hermosa, en forma de corona, que relucía al sol y que nunca antes había visto, cerca de ella la tierra removida, con mis manos, escarbé y con asombro, se mostró ante mí una inscripción grabada en una piedra que decía así: “Aquí yace Atara”.

LIZAMARAZUL

Tema: Re: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Dom Mayo 24, 2009 8:12 pm

Liel... mi querida amiga...!
Què relato más bello y triste a la vez.
SAbes?.. he leído muchas experiencias de este tipo de cosas.
Es un relato atrapante de principio a fin, en el que uno se mete en la piel del protagonista y vive toda esa gama de emociones que llegan al alma misma.

Precioso relato, amiga. Te felicito. Bravo

Un besote Liel.

Tema: Encantada por pasar por tus letras Dom Mayo 24, 2009 8:32 pm

Hermoso texto, cada palabra llena de dulzura, una madre que cada tarde miraba a su hijo a pesar de no estar en este mundo, un amor prohibido por las diferencias sociales.
que bello pasar por tan luminosas y sentidas letras.
Contenía todo, amor de madre un amor que ni la muerte pudo romper.

Tema: Re: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Dom Mayo 24, 2009 9:40 pm

Gracias mi querida Susy, la verdad, tiene algo de realidad. Lo escribí basada en una historia que me comentó una anciana amiga, claro lo acomodé un poquito y me resultó esto, me ha gustado a mi también. Un besitoooooo

Tema: Re: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Dom Mayo 24, 2009 9:41 pm

Es un placer leer tu comentario Estrella y lo agradezco de corazón.
Aprovecho para darte la bienvenida a nuestra página. Un besito compañera.

Tema: Re: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Dom Mayo 24, 2009 10:22 pm

Liel es un texto bello, hermoso y un mensaje de amor maternal impresionante...
Merece todos mis aplausos, está para guión de un cortometraje...
Un abrazo

_________________

La alegría se multiplica cuando la dividimos...
Richard Bach....

Te invitamos a que dejes comentarios en los post de tus compañeros. Al igual que tú, también ellos merecen ser comentados. Gracias

Tema: Re: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Lun Mayo 25, 2009 11:30 pm

Mi querida Ethel, gracias amiga por tu comentario, y si, quise destacar ese amor de madre que va más allá de todo. Un besito.

Tema: Re: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Mar Mayo 26, 2009 10:01 am

Liel, maravilloso texto y muy bien relatado, me encantan todas estas historias de humanidad cubiertas siempre de un halo de esa esencia mágica de lo sobre-natural, que a lo mejor no tiene tanto de sobre natural, y mucho más de natural ya que el amor hace cercano lo que creemos que no está con nosotros.

Como siempre estas historias están rodeadas de una moraleja que las acompañan y de cada uno depende extraer la suya.
Gracias por expresar tu sensibilidad, un abrazo grande.
LUHEMA.

Las experiencias serán integradas en nuestra vida y trataremos de sacar un aprendizaje de ellas.

Tema: Re: LA MUJER DEL VELO NEGRO. Mar Mayo 26, 2009 11:18 pm

Agradecida Luhema por tu visita y comentario. Es exacto lo que dices, cada cual extrae la enseñanza o moraleja que lleva el escrito. Un abracito.

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