MENSAJE

Canalizaciòn recibida el 8 de agosto de 2008

Qué bueno que dejes esto a la opción del lector y sobre todo a su comprensión que veo sencilla, sin palabras técnicas o rebuscadas, como ha de ser para entenderse, como lo es la Vida, pura energía y química perfecta en masa atómica organizada.

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" Desde pequeños guardamos dentro de nuestra mente un sueño que a veces no contamos a nadie. Tienes todas las armas que se necesitan para cumplir ese sueño, porque ese sueño no es nada mas ni nada menos que el llamado del destino que se debe cumplir. Toma la decisión de llevar a cabo su cumplimiento, es tu vida y como tuya que es, debes tomarla entre tus manos y llevarla hasta el lugar fijado con anterioridad. "

Dime.
Sí, sueño como tal, dormidos o conscientes (despiertos), visionándolo sin pedir, es lo que es y por lo tanto se convierte es un cometido a través del tiempo de vida (digo, Graciela, 'un cometido' a cumplir de alguna forma, bien por satisfacción personal si es oportuno y, claro, posible o, en otras circunstancias parte de lo que es y descartarlo porque estaríamos interfiriendo en otra realidad, la propia u la de otros), en este ciclo temporal y de paso que nos tiene. ¿Lo pedimos así, lo queremos? ¿Cómo saber que todo esto nos lo creo la engañosa mente humana y lo proyecta bien porque creamos que sea del alma misma como energía o ¿viene en nosotros la posible experiencia a desarrollarse o ser visualizada, como 'experiencia extrasensorial', sin otro cometido que ser lo que es?... ¿Qué motivos lleva, nos da o nos proporciona, cuál es su cometido real y, si incide en nuestra realidad ajena o propia puede ser un problema, algo engañoso a quien no pueda estar preparado para asumir y desistir o evitar soportarlo, excluyéndolo por completo o, hasta creérselo e incluso acomodarlo a su realidad siendo de forma positiva, ganando con ello un significativo servicio o beneficio espiritual? Son posibles preguntas que pueden salirnos al paso –ya sé, demasiadas a la vez- Y de cualquier rareza o extraña aparición en la que seamos protagonistas u observadores a la vez, sin pedirlas, porque salen a nuestro paso como en otra dimensión, ¿cómo distinguirlas? si son buenas o malas a la realidad tangible del hoy o, por el contrario pueden afectarnos, no psíquicamente y sí en nuestra vida particular respecto a otros, que pasan si lo saben o las evitan o se burlan y hasta nos toman por majaretas o mentirosos compulsivos. Es que estaremos manejando una información no de este mundo normal y eso, me parece que no es bueno para todos. Estamos como en un punto donde tropezar en la oscuridad significa saber dónde vamos a caer antes de llegar al suelo o… Mejor dicho querida Graciela, te lo explico de una forma más lógica, breve, que ofrezca, no un misterio y sí sea parte de eso en lo cual nadie cree pero cuando sucede a un individuo resulta inquietante, increíble, de locos, de raros, de visionarios vamos... hasta de iimbéciles porque es lo más a mano que se tiene en estos casos. Y lo veo hasta razonable, nadie pide ' la normalidad o lógica' como parte del equilibrio, por tener los pies en el suelo siempre; viviendo sin profundizar en esos hechos que son parte de un misterio que "mejor ni tocarlos porque un estilo de pensar o ser así en la vida, no da credibilidad, además puede causar inquietudes ajenas, trastornos u obsesiones si no se está preparado o que, se mire a quienes así piensan como un peligro" (...) Sí, Graciela, es así, aunque no siempre se diga y se calle por prudencia. El miedo es un terrible condicionante en todo momento, incluso como amenaza para quien obra sin malicia y sí por ‘un llamado del corazón’ o cualquier sentimiento porque son ellos los que liberan o apresan energía genitiva o positiva; si creemos para el mal creeremos que es malo y por ello podemos tomar precauciones. Lo presumiblemente malo atenaza lo desconocido, pero este tipo de preocupación e parte de ser inseguridad o confusión, juzga los posibles y no el alma de quienes inocentemente se dejan llevar por ‘fuerzas no del mundo físico, este es un problema que se añade, eso es indudable, cuando no se tienen las ideas claras o se sabe que ciertos fenómenos contrarios a la razón natural, propia de nuestro físico por tener un espíritu de la Luz, también puede ser parte del mismo aunque con ciertas precauciones y discreciones al respeto, por un bien particular.


Te cuento por encima y es eso que te dejo a ti catalogar y puedo contar, desde mi antes de este tiempo que te refiero como experiencia, aunque no se ajusta a todas las preguntas y posibles resultados que te expreso antes. sólo es un mero ejemplo muy lejos de otros mucho más serios:

Tengo nueve años aproximadamente. Vengo del colegio contenta como toda niña, con apetito, con deberes o tareas que cumplir, voy feliz silbando, dándole patadas a los cagajones de los caballos a mi paso en un camino de tierra; son restos del paso de los arrieros a caballo con el ganado a otros pastizales de yerbas altas. Cuando entro a mi casa por el salón y no por el portal lateral del jardín, veo al otro lado de la siguiente puerta a un niño de mi estatura, está como esperándome sonriente, es de agradable físico. De hecho me lo creo y pienso rápidamente... ”¡Ah, debe ser que hay una visita, debe ser que hoy tenemos invitados a la mesa o alguien ha venido a comprarle orquídeas a mi madre! Y él está ahí observando la casa y todo, seguro que mi abuela le ha dicho que yo llego a estas horas.( Es menos del medio día, las clases empezaban a la s 07:00 am. Y me dirijo hacia donde está.

Respondiéndole con otra sonrisa le digo: ¿Eh, quién eres, con quién has venido?
Y a todo esto voy corriendo hacia él atravesando el enorme salón y dejando mi maletín escolar en una silla y mi pamelita para el sol. El ‘presunto’ niño que mis ojos percibían, con aspecto agradable y con ropas normales como las de mis hermanos mayores, que aún utilizaban pantalón corto, se mueve hacia su derecha del muro, donde la puerta permanece abierta en una de sus alas que dan a ese corredor mientras me voy acercando y, a medida que se mueve adelgaza y yo veo que se esconde detrás de la misma. Entonces voy corriendo a mirar APRA descubrirle abriendo el ala de la misma y digo: ¡Te cogí, seguro que quieres jugar al escondido! y siento sólo su risa pero no hay nadie. Mi abuela en ese momento, al escucharme, sale de la cocina, veinte metros más allá del mismo corredor y dice: "¡Ah, rana, mi niña, estás aquí voy a servirte la comida entonces! ... ¿Con quién hablas?" Y digo sorprendida por esas cosas que siempre me han pasado: No te preocupes abuela había un niño aquí esperando, era tan alto como yo y parecía real, qué lástima podíamos haber jugado, pero aquí detrás de la puerta se metió y sólo escuché su risa... Mi abuela a quien le llamaba como "mi maga”, me dio un beso y me dijo: "déjalo no podría ser él, también estará preocupado porque no te ve ahora, cuando quizá necesitaba un amigo/a para jugar y te pensó; estas cosas pasan, no las pienses mucho, pero tampoco las cuentes son de un mundo especial, es como un juego y eso te acompañará siempre, no es malo si eres buena niña".

Me fui a lavar las manos a la pila. Mi madre llego del taller de costura de una amiga, luego mis hermanos y permanecí callada todo el tiempo. Mi madre y mis hermanos sabían que "otra rareza le había pasado a la "ojosdegata" como ellos me decían. Mi abuela me sonreía y tocaba por debajo de la mesa. Luego, antes de acostarme mi madre me salía llamar a preguntarme qué me había pasado, cuando tenía los deberes escolares hechos. Pero nunca me dijeron que era una mentira, que era algo malo o que me olvidara todo ello. Nunca pensó que era una mentirosa, porque todos veíamos cosas, esa era la cuestión y mi ventaja. A ellos, a todos los de mi familia les pasaban cosas parecidas de vez en cuando. Era normal. Hoy me dicen que no es extraño que G. García Márquez escribiera sobre ello (…)


Un beso, Graciela. Elisa.

Un mensaje que nos llena de sabiduría si lo tomamos con el corazón,lo meditamos y tratamos de asimilarlo.
Gracias Graciela por compartirlo con nosotros,todos debemos seguir a nuestro guía interiro y no dejar que las voces externas nos corten el vuelo,sino nunca seremos felices.