COMPRABA UN BOLETO AL CIELO ++++DESTACADO MES DE ABRIL DE 2009++++

DESTACADO

COMPRABA UN BOLETO AL CIELO

31 de julio de 1985, 8 am....trabajaba como ejecutiva senior de una reconocida empresa bancaria, acababa de regresar de USA, donde dejaba gran parte de mi vida...de pronto mi secretaria anuncia la llamada de mi hermana, quien era directora de un liceo situado en una zona roja de la ciudad de Caracas...conociendo mis debilidades sociales, me pidió que solucionara un problema que para mi quizás no significaba nada, pero que quizá decidiría el futuro de noventa y siete alumnos que culminaban el último año de la escuela secundaria...sin pensarlo dos veces cancelé todas las citas pendientes...mi chofer me llevó al lugar acordado...se trataba de dictar un taller que permitiera a esos alumnos obtener la nota de Inglés para poderse graduar de Bachilleres....terminamos a la 1.40 pm,... notas pasadas,.. jóvenes con rostros jubilosos me besaban...me abrazaron hasta la parada, yo había devuelto al chofer y esperaba un taxi..

Eran las 2 pm, orgullosa y alegre por el deber cumplido pensaba en las injusticias sociales que ocurrían en mi país... el sol quemaba esa tarde de verano, ... me encontraba en el sitio y a la hora que el destino había marcado...de pronto vi. un taxi blanco acercarse hasta mi, me encontraba a mas de metro y medio de altura, siempre fui muy precavida ,,,un sórdido silencio, el tiempo se detuvo y en cámara lenta veía los rostros de asombro y desespero de los alumnos, ...volteé mi rostro y dije Dios mío que es esto?, ...invocando mi alma a un ser que ni siquiera había escuchado nunca...nunca me hablaron de Dios...nunca le conocí...

La guardia pidió a todos que se apartaran de mi, los golpes fueron tan fuertes que quedé solo con la ropa interior desgarrada, ...el carro había volado a la acera, quedé en el capó del auto, chocaron cinco autos y un autobusete con él , y yo sin conocimiento guiada por el instinto me agarraba de los vidrios delanteros para no caer, oía muy lejano los gritos de la gente...., hasta que por fin el auto se incrustó en una defensa...y yo me deslicé, dicen los testigos...parecía una barajita volando hacia el suelo, inerte y sin ropa ...la guardia me dio por muerta..los alumnos cubrieron mi desnudez con una sábana....

Mi cuerpo ya declarado sin vida, yacía en el caliente pavimento...parte médico: “Politraumatismos generalizados en el 98% del cuerpo ...fractura desplazada de fémur...traumatismo abdominal severo interesando hígado y vesícula....sangramiento masivo a través de los oídos....

Mientras esto veían los transeúntes, yo recuerdo que descansaba en una plácida alfombra de gramas, un cielo azul límpido y sereno...una paz inmensa, un gozo indescriptible, una excelsa sensación de alegría, un éxtasis...Estaba feliz...si, la muerte no es tan oscura, tenebrosa y fea como la pintan....Muerta si, clínicamente muerta ... y yo creo que sí, porque ese gozo excelso nunca antes lo sentí...

De pronto una voz femenina me dijo..."soy la Caridad del Cobre repite conmigo, este es el Salmo 23....El señor es mi pastor nada me falta...” no se cuantas veces lo repetí siguiendo aquella voz, como dije antes no sabía de Dios, mucho menos de santos, de vírgenes ni salmos, nací en un hogar de creencias comunistas radicales donde no se me permitió nunca conocer a Dios.

Fui trasladada a una reconocida clínica capitalina, terapia intensiva, un mes en Estado de Coma,..mientras, recuerdo haber estado en un sitio muy claro como en un vestíbulo de nubes, muy sereno ,algo esperaba no se que, sombras de luz me dieron instrucciones que aún hoy no recuerdo, estarán en mi subconsciente...no lo sé.

Al despertar, me hallaba en una sala de recuperación, mi mente lógica se conectó inmediatamente con la realidad, había junto a mí una enfermera...dudé y me dije esta es la hora de mi verdad, comprobaré mi hipótesis acerca de la existencia de un Dios...le dije a ella: “Ha oído hablar de la Caridad del Cobre”, primeras palabras que pronunciara...quedó aterrada ..y me pidió disculpas porque siendo ella evangélica con su Biblia en la mano oraba al Señor por mi salud...repetí mi pregunta y dijo:"...si es la virgen patrona de Cuba," nunca en mi vida la había oído nombrar...no conforme... le pregunté a ella existe algo que se llama salmo 23, le dije: puede leerlo, luego le dije: Espere... yo lo repito y usted me dice si es así, comencé a repetirle aquel salmo.. ella se postró de rodillas y dio gracias a Dios por lo que llamaba un milagro, yo comprendí que Dios existe, ella me regaló su Biblia que aún conservo...

Dos años de invalidez en una cama, sin poder siquiera sentarme, dos años para valorar la vida, para volver a caminar, ver, vivir,... agradecer...transcurrieron así dos años dando gracias matutinas a la Caridad del Cobre y con mi Biblia siempre abierta en el Salmo 23...

Después de quince operaciones , llegué a la última...sufrí un paro respiratorio al salir del quirófano...y nuevamente regresé al sitio de la verde grama viendo hacia el cielo, otra vez moría , rebelde le reclamé a Dios: "Para que me diste la vida si ahora me la quitas , ahora que te encontré.." la voz de la Caridad del Cobre pronto apareció y me dijo: "No aprendiste la lección, nunca te dije que me agradecieras a mí, debes agradecer a Dios el único que da la vida..."
Subí mis ojos a ese cielo claro una nube se posó frente a mí en ese instante, y dije: "Gracias Dios mío porque me diste la vida por el salmo 23", una voz masculina ronca como de trueno ...profunda ...contestó "ve en paz tienes la vida por el Salmo 21..." en ese momento comprendí que sin saberlo compraba un boleto a los cielos.

Hoy, soy estudiante a nivel superior de Teología. Tengo sed de saber más acerca de ese maravilloso ser, escudriño en busca de las verdades y los propósitos del hombre en este mundo. No les culpo si esta historia les suene a ficción , como lo habría sido para mí de no haber sido su protagonista, ¿Fue sólo una confusión producto del estado de shock al sentirme muerta?, ¿un mecanismo de defensa de mi condición humana asida a la esperanza de eternizar los días en esta tierra?.

Mi mente lógica no encuentra todavía respuestas, pero considero que estoy en deuda con ese Dios quien hizo con el hombre un pacto eterno...hoy busco el propósito de mi vida en este plano, agradezco a ese Ser energía lumínica a quién espero ver algún día, por su misericordia infinita al darme y devolverme la vida...... y por hacerme comprender la razón por la cual aún sigo viva. A veces pienso, que quizá ese extraño día sólo compraba un boleto al cielo.

Tibisay América Izaguirre Esteves

Amiga, no hay coincidencias en esta vida, solo momentos de luz donde podemos entreverar un poco otro estilo de vida para descubrirlo y vivirlo. Como tu dices estabas en el sitio y a la hora que el destino había marcado para vivir este pasaje doloroso de tu vida.
Muchas veces preguntamos ¿por qué solo aprendemos a través del dolor? porque necesitamos hacer cambios drásticos en nuestras vidas, porque necesitamos ser testimonio para los demás cuando se encuentra la senda espiritual. Mira tu, sino hubiera sido por ese momento no hubieses tenido la inquietud de tu mejoramiento espiritual, además el dolor nos limpia.
Adquiriste un boleto al cielo para ser mas consciente de ti misma y de tu misión en este planeta. Ahora entiendes perfectamente porque aún sigues viva. ¿Cuántas cosas has superado después de ese evento? Es una maravilla el pasaje apartándome de todo el dolor que pudiste haber sentido en cada operación... Hoy eres otra, una mujer nueva que tiene una meta clara y definida...
Gracias por compartirnos esta historia... Un gran abrazo.

Ay Tibi... qué historia fantástica!!
Una más para agregar a tantas que hablan de casos como el tuyo, esa cuasi muerte en la que se experimenta esa paz de la que todos hablan...
Una experiencia de "muerte" para hacerte saber que esta vida no es todo cuanto hay.
Que somos mas que lo que se ve. Somos espíritus viviendo experiencias humanas... y que finalmente se ve que la muerte no existe. No existe.
Es un simple pasar de una "habitación" a otra. La vida siempre es vida. Continúa.

Excelente la narración y excelente la secuela que dejó en tu vida, haber experimentado algo de esta magnitud.
Sin dudas que sí, sacaste un boleto de ida y vuelta.
Aún no era el tiempo para que te quedaras allá.
Debías volver... muchas cosas te esperaban y entre ellas a estas alturas... el amor.
Gracias por compartirlo, me has conmovido muchísimo, amiga.
Un abrazo Tibi.



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Mis felicitaciones querida Tibi por esta mención tan especial...

Un besito