LETRAS Y ALGO MAS
Para poder interactuar en la comunidad, debes estar conectado,o registrarte.Tu cuenta será activada a la brevedad por un Administrador del Foro que hará llegar la activación a tu correo.,por lo cual ten especial cuidado en no equivocarte al registrar tu email sino no podrás ingresar al foro.
Te esperamos
LETRAS Y ALGO MAS
Para poder interactuar en la comunidad, debes estar conectado,o registrarte.Tu cuenta será activada a la brevedad por un Administrador del Foro que hará llegar la activación a tu correo.,por lo cual ten especial cuidado en no equivocarte al registrar tu email sino no podrás ingresar al foro.
Te esperamos
LETRAS Y ALGO MAS
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

LETRAS Y ALGO MAS

Un espacio diferente , para compartir y crear Registrado en Safe Creative
 
ÍndiceÍndice  PortalPortal  BuscarBuscar  Últimas imágenesÚltimas imágenes  RegistrarseRegistrarse  Conectarse  CONTACTANOS  

 

 CARTA AL DOLOR

Ir abajo 
AutorMensaje
Francisco de Sales
Escritor activo
Escritor activo



Cantidad de envíos : 1356
Fecha de inscripción : 12/12/2012

CARTA AL DOLOR Empty
MensajeTema: CARTA AL DOLOR   CARTA AL DOLOR Icon_minitimeMiér Abr 27, 2022 4:45 am

CARTA AL DOLOR

Indeseado dolor:
Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Yo diría que demasiado. Y para mi gusto me has frecuentado a menudo. Nunca te he llamado, como bien sabes. Siempre tomas la iniciativa y, porque no sé cómo hacerlo, nunca te rechazo, así que cuando apareces en mi mente, hurgando con garfios afilados en mis pensamientos o alborotando mis peores recuerdos o echándome en cara tantas cosas mía que me hacen daño, no puedo evitar que te quedes conmigo unas horas o unos días alojado como huésped indeseado, parásito de mi alma y de mi corazón. Esta carta es un reproche, una queja que esconde mi odio hacia ti y una maldición con mis peores deseos. Te mereces todo mi desprecio porque te lo has ganado por tanto sufrimiento que me has aportado. No te quiero en mí, te lo he dicho en demasiadas ocasiones y no sólo no me has hecho caso, sino que he intuido más de una vez una sonrisa macabra en tu boca sádica.
Tengo que reconocer –y no me gusta nada tener que hacerlo- que gracias a ti he aprendido algunas cosas, pero siempre he tenido la seguridad de que tus lecciones me han salido muy caras. Y dentro de mí he escuchado más de una queja de quien opina que también podía haberlo aprendido sin tu presencia.
Tengo cientos de reproches, casi todos cargados de ponzoña y de veneno y perfumados con un odio feroz. No sólo me duele que me llenes de angustia y me cargues de desconfianza y desesperación, sino que además el tiempo en que tú gobiernas mi vida sometiéndome a ti es un tiempo de mi vida perdido irrecuperablemente.
El dolor que procede del cuerpo físico lo soporto bastante bien o me tomo un calmante y se me pasa, pero tú eres el dolor del alma, el dolor de la vida, el dolor imposible de extinguir de ningún modo. Sólo te vas cuando te quieres ir, pero siempre dejas tu firma en forma de tristeza prolongada. Mientras, me apagas por dentro, me robas la ilusión; la alegría huye despavorida y la esperanza se deprime en tu presencia. Me dejas sin aire y sin fe, que es lo mismo que quedarme muerto.
Aunque no me quietes la vida, me matas.
Como bien sabes, nos hemos quedado a solas en demasiadas ocasiones. Crees que no puedo contra ti y eso te envalentona y alimenta tu crueldad. Conoces mis puntos débiles, sabes qué es lo que más me duele y dónde, y tu crueldad –donde no cabe la compasión- siempre encuentra los caminos más apropiados y los métodos más sádicos. Eres odioso.
He apelado a tu inexistente corazón para que no me quites las ganas de vivir. Cuando me atenazas un poco menos, hasta albergo una tímida esperanza de que podré vencerte, o por lo menos soportarte, pero cuando quieres me atacas con el grueso de tu poderío y entonces eres imbatible.
Te soporto porque no tengo otro remedio, pero no me acostumbro a ti… ni quiero hacerlo. Te amenazo con el juramento de que siempre me repondré y sobreviviré a ti y tus maldades.
A veces me propongo convertir tu presencia en impulso, en rabia que me sirva como energía liberadora, en odiarte tanto que ese odio sea el empuje que necesito para erradicarte para siempre, para dejarte claro que no soy presa fácil y que te será mejor que busques a otro. Sonreír atemorizado frente a ti ha sido mi mayor valentía. Lástima de la brevedad de aquellas sonrisas.
No te llevarás mi alma. Nunca te entregaré mi último suspiro. Te advierto que estoy dispuesto a soportarte justo lo necesario y que no dejaré que conquistes mi alma. Me comprometo a que así sea a partir de ahora.


Francisco de Sales


Volver arriba Ir abajo
 
CARTA AL DOLOR
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Dolor
» EL DOLOR INCONSOLABLE DE LOS ARREPENTIMIENTOS
» Identidad del dolor
» EL DOLOR DE LA CULPABILIDAD
» CÓMO SOLTAR EL DOLOR

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
LETRAS Y ALGO MAS :: MERCADO PERSA :: Mitología,Filosofía,Ideologías,Reflexiones-
Cambiar a: