Cuando menos te lo esperas...

El pozo de la siempre bien ponderada y nunca lo suficientemente reconocida creatividad, de la que no he escrito tanto como para honrarla como en el fondo quisiera, siempre me sorprende: allá aparenta estar a punto de secarse resulta que en absoluto es así y la sorpresa en positivo resulta tan regocijante que, de buenas a primeras, inauditamente, ¡el pozo vuelve a estar rebosante!



Adanhiel.

Amigo... Deja ya de escribir tan magníficamente bien. ¡Jajaja!

Algún día tendrás que darme el gusto -(ahí va el mangazo)- y escribir algo al estilo del "Caballero de la triste figura..." Bien sabes de que hablo.

Ahh... ¿Y por lo del pozo de la creatividad? No es tema, que al menos a ti, debiera preocuparte... Con ese Don llegaste a este mundo, para delicia de todos.

¡TANTI AUGURI, FRATELLO ADANHIEL!

Apenas tres tristes líneas y ya te me emocionas, si fueras mujer te diría que estás menopáusica perdida ja,ja, jaaaaa.

¡Y no me insista con el furor Cervantino que me azoro, maese Colella!

Uyyyyyy, el día que ese pozo deje de generar aunque solo sea unas gotas, como Santa Teresa, "viviré sin vivir en mí".

¿PARLARE ITALIANO?, COSA PRÓSPERA MIO FRATELLO! ¡ARRIBEDERCi!

Ah, guapísima Luhema, aun en la brevedad siempre tan mágicamente certera... no eres tú de las que defraudan, nooo.

Besotes nada lascivos, ¿eh?