EL BUZÓN

EL BUZÓN

Primero un murmullo incierto, después…el apacible sonido de la nada.
Entre mate y mate hojeaba el diario, la mañana era tibia y luminosa, de pronto…escuché algo a mi lado.
No sabía quien me hablaba, apenas percibía un suave sonido.
Dijo- Ei…Ei, flaco, disculpa que interrumpa tu lectura, necesito que me escuches.
Me sorprendí al verla apoyada contra el zócalo. Estaba irreconocible, la noté sucia cual si fuera una anciana harapienta.
Sabes que pasa, dijo, estuve hablando con las tapitas de refresco, la hebilla del cinturón marrón y algunos miembros más.
Yo no quería molestarte pero, allá en el rincón insistieron en que lo haga.
Ya estaba acostumbrada a vivir como un misterio, no te olvides que hace más de dos años que estoy en ese rincón.
Bueno…ayer a la mañana la tuerca de ¾ se sacudió el óxido y dirigiéndose a todos los moradores comenzó con la perorata – La bolita no puede vivir más con nosotros, este ya no es su lugar ¡Que se vaya de una buena vez!
Aquí solo pueden estar los que cuentan con una misteriosa causa justificada.
El botón marinero quiso interceder por mí pero, muchos de los integrantes de la comunidad lo abuchearon de inmediato.
La tapa de soda marca “La Española” decía- Vete, vete, ve a jugar con los niños, el tarro de polvo “Royal” gritaba –afuera- y en pleno griterío, la tapita de marca “Bidu” se trepó al alambrado y desde ahí exclamaba - Además el espacio está quedando chico, ya no solamente somos los viejos misterios, cada día son más los que llegan. Si se tiene que ir, que lo haga y se acabó.
La cajita de “Saridón” fue terminante- el Misterial Center prohíbe bajo todo concepto albergar en nuestros rincones casos resueltos. Si ella resolvió el suyo, que no pretenda perjudicarnos.
Apesadumbrada, concluyo diciendo, sin duda tendré que irme pero, para eso debes dejarme usar la pileta, tengo que bañarme, no puedo ir a la calle en estas condiciones.
Pensé, ¿Cómo pueden los misterios ser tan despiadados? y sin dudarlo le contesté, -Sí, si, la pileta, como no.

Mientras le ofrecía agua caliente, se me ocurrió preguntarle- ¿por qué piensan que perdiste tu lugar entre ellos, acaso se resolvió la incógnita?
Quedé sorprendido, me contestó que la hojita de afeitar “Legión extrajera” recibió un mail de la entidad gremial, donde decía que el misterio de Sebastián se había aclarado.
Chequearon el informe y ahí fue cuando decidieron expulsarla.
Le preparé la pileta y se dio un baño de inmersión.
Mientras lo hacía aproveché para mirar mis correos, no había noticia alguna sobre mi viejo amigo. Su misteriosa desaparición seguía vigente.
Verla disfrutar del baño fue algo magnífico, giraba en el fondo, subía, bajaba, hacía piruetas increíbles. Me hubiera quedado horas mirándola, parecía la miniatura de un delfín.
Preferí no decirle que todo había sido un mal entendido, brillaba como la libertad.
La acaricié con la yema del dedo, abrí la puerta y rodando se fue en busca de su destino.
Encontraría algún hoyo con trampa o simplemente el abrigo de una bolsita de trapo, donde algún pibe la haría sonar a brindis con otras bolitas de colores.
A la mañana siguiente, encontré en el buzón una carta de mi amigo Sebastián.
La primera frase decía, me cansé de rodar amigo. Vuelvo a casa.

RCh.
29.07.12

Muy lindo relato Reche. Saludos,
Jose

Un relato interesante y emotivo.
saludos
k

Muy bueno amigo
Felicitaciones

Fobio, Gara, Cochito. Muchas gracias.

Gara, cuando me encuentre con Sebastián voy a averiguar por qué galaxia anduvo, aunque pienso que no era él quien estuvo en tu tenedor.

Un cuento exquisito que hace alarde de excelentes recursos
sin perder brevedad o gracia.
A estos cuentos el lector los llama popularmente “me gustó”,
“muy interesante”, etc., refiriéndose a que valió la pena leerlos.
A que son únicos.
Vale la pena destripar la técnica para beneficio de todos.
Es un cuento. Hay principio-conflicto (quieren echar a la bolita),
desarrollo (el por qué) y conclusión.
Todas nuestras casas son similares, la diferencia está en esas
pequeñas cosas que van quedando amontonadas más o menos
a la vista. Cada una tiene un significado que sólo el dueño conoce.
Contar la historia de una casa común llevaría veinte mil palabras y
quién sabe si vale la pena. Por eso el autor las reduce a símbolos.
Los recuerdos viven con nosotros hasta que se resuelve el misterio
que engendran. Después se van, como los hijos, a vivir su propia
vida. Plantea el autor en un hallazgo mayúsculo, propio de los
grandes escritores.
Éste cuento, como los verdaderos, dice lo mínimo para
significar mucho. Y los lectores avezados, muy agradecidos.

Amigo Antifaz, que otra cosa puedo que agradecer tu comentario, además es impulsor y gratificante.
Un abrazo
Reinaldo

La simbología utilizada hace la diferencia entre cualquier anécdota personal y un relato con los recursos justos para ser universal (cada lector sacará su provecho).
Muy bueno! Felicitaciones.

Nada que agregar a los comentarios dejado,solo decir que disfrute el cuento,y eso es lo esencial.
Un abrazo.

Sivina, Mario.
Un alegrón que les hay gustado
Gracias
reche

Un mundo de piratas que sólo admiten a los que tiene un misterio XD. Extraño relato, lo leí varias veces y lo de la carta no llegué a verlo de verdad hasta que lo leí varias veces (y eso cuando no es pesado, como es el caso, es muy bueno)que era... una carta . Hay que decir que la "forma de hablar", no sé si argentina-platense, me cuesta de comprender, y lo del mate sé a qué te refieres por una chica argentina XD, que tiene el mismo problema que yo, pero al revés . Si me deje algo en el tintero cosa de que quizás no esté al tanto "de la bola" XD. Me ha gustado mucho.

Un saludo de Samuel.

UN BUEN CUENTO,UN ESTILO MUY PARTICULAR, DIRÍA BIEN BONAERENSE QUE ME ES FÁCIL ENTENDER Y DEGUSTAR.

Me alegra que te haya gustado.
Mi pretensión es ser siempre de fácil lectura, claro que entre lo deseado y lo logrado muchas veces hay un campo.
Te agradezco
Un abrazo
reche

Samuel, muchísimas gracias.
Que te haya gustado, realmente me alegra.
reche