Vida Consagrada

"La vida consagrada ayuda a desarrollar la sabiduría"

La Madre Superiora irlandesa de 98 años, estaba en su lecho de muerte. Las monjitas la rodeaban, intentando hacer cómodo su último viaje.

Trataron de darle leche calentita, pero no la quiso. Una monjita se llevó a la cocina el vaso de leche, y recordó que tenían una botella de whisky irlandés que les habían regalado para Navidad, la buscó y le puso un buen chorro a la leche.

Volvió al lecho de la Superiora y le acercó el vaso a la boca. La Superiora bebió un sorbito, luego otro y, antes de que se dieran cuenta, se lo había acabado hasta la última gota.

Las monjitas le dijeron:

- Madre, dénos una última palabra de sabiduría antes de morir.

Sin apenas fuerzas, la anciana se incorporó un poco y les dijo:

- Pase lo que pase..., no vendan esa vaca...!!!

Me lo envió la compañera (de letras, no de partido) y amiga Silvina

Y a mi, mi orgullo y admiración. El que me da motivos para sentirme orgullosa (en el buen sentido) MI papá. Que tiene muy buen sentido del humor.
Un abrazo amigo. Y sip, me sacó una amplia sonrisa.

Entonces tu papá es de los míos. Me encanta la gente con un buen sentido del humor. Hay que ponerle un poco de humor a la vida, si no, estamos al horno con guarnición de papas..., jajaja. Gracias por proveerme de este excelente chiste y por tu buena onda Silvina. Un beso,
Jose