El Viajero (Arquitectura celestial)

Al viajero le gustaba está época mas que otras, vaya si se había poblado el mundo. Siempre supo que tenían ingenio, el hombre tiene ocurrencias tan agradables. Lo pensó mientras una mujer obesa, con un niño en brazos, cruzaba la 44 y Brodway; Esta ciudad es algo maravilloso, multitudes avanzando por las las calles iban, venían, cada uno metido en su propio pensamiento, todos con esa cara de introspección. Un hombre joven asiatico de unos treinta años, con audifonos en las orejas, oyendo uno de esos Ipods, seguro pensaba en las cuentas que tendría que pagar, en la deuda de la tarjeta de crédito, en la mujer que había conocido por Internet. (Y además a el lo culparía por todos sus males) La comunicación ahora había progresado tanto, con esa capacidad de conectar al mundo en instantes. Las religiones, los viejos rituales, inspirados en textos poco reales, en dogmas estupidos, en eventos de ficción. penso en la religión al ver a una monja, hasta en las religiones el hombre demostraba su incapacidad de convivir, de aprender. Cuantas veces no se había ocultado el verdadero mensaje de aquel carpintero de Nazareth, por aquellos obispos en Niscea. Pero toda la corrupción no era nada nuevo para el viajero, nada nuevo.


Esta ciudad le recordaba a muchas otros lugares en los que el había estado. Multicolor, multilingue. Todas las razas juntas, en un solo lugar. Una joven guapa y rubia, lo vio a los ojos, leyó el viajero deseo por el en ella; Como antes lo había leído en los ojos de una princesa india antes de ser desvirgada, o en una de las Hécates, que tentó y posteriormente asesinó a Dionisio, en los ojos misteriosos de la reina de Saba, en la esposa de Quetzalcoatl, en la mirada de la de Magdala.


Siempre lo miraban, al final no se equivocaban tantos al describirlo, vio su reflejo en una vitrina, alto, con ojos azules, y cuerpo atlético. –Al menos eso me lleve conmigo.- Pensó en vos alta, en un idioma que llamo la atención a un hombre gordo de unos cincuenta años, y que le pareció que el viajero murmuro algo viendo la vitrina lo hacia en idioma árabe, recordó las torres gemelas y sintió un escalofrío, volvió a ver sobre el hombro, ahora este viajero lo miraba de una forma extraña, el cincuentón tuvo que bajar la mirada, de alguna extraña forma ahora se sentía tranquilo. El viajero lo miraba a lo lejos mientras le sonreía, y volvía a murmurar el mismo idioma que había inquietado al gordo de cincuenta y tantos.

Cuando iba por la 39 y Jefferson, analizando las esquinas, las construcciones, los pensamientos, se detuvo en una pequeña rendija del pavimento de la banqueta. Una colonia de hormigas.

Ahí, justo en una de las calles más transitadas de Nueva York, En pleno dominio del hombre, Todo estas monumentales estructuras, toda esta civilización estaba un ser que el admiraba, era la misma hormiga que había vivido en el árbol de donde sacarón los maderos de la cruz de Cristo, la misma que estuvo presente en la meditación del Buda, la misma que se había subido en la túnica de Zoroastro, la misma que en una ocasión pico una mano a Mahoma. Si, la misma hormiga. El viajero sentía una atracción muy especial por esos diminutos insectos. –Estos fueron en la creación inspiración de un concepto más grande, el comportamiento social del hombre.- El viajero sonrió. Todo en la creación es una sucesión de copias de un sistema más grande, o más pequeño. Nada variaba, todo es la misma arquitectura, los neutrones y electrones giran alrededor del núcleo como los planetas alrededor de una estrella; Y sucesivamente los sistemas solares alrededor de un núcleo galáctico. Siempre es así, todo es así, la misma arquitectura celestial, –Absolutamente previsible.- Pensó el viajero, reanudando la caminata en las calles de Nueva York.

Lo encontraría (Al joven que buscaba) en una tienda de café, tenía mucha curiosidad por verlo. No le tomo mucho tiempo reconocerlo, alto (Más que el viajero) Moreno, ojos expresivos y grandes, cuerpo atlético, Bien parecido debía llamar la atención (Algo necesario para poder expandir el mensaje)

-Siempre son las mismas caracteristicas.- Pensó el viajero mientras miraba a Jake (Jacob) Samuelson, de 27 años, curiosamente a diferencia del ultimo ahora tenía el pelo muy corto. Jake actualmente estudiaba la maestría en filosofía. Había trabajado en África enseñando a los niños de un campo de refugiados, desde que había regresado a Nueva York, sentía que su vida tenía un objetivo más allá de su comprensión. Tenía sueños dificiles de explicar en los que emprendía largas caminatas, por ciudades, por desiertos, por llanuras, la multitud lo seguía, lo escuchaba.

Quizás podría hablarle, tentarlo ahora, que no conoce su misión, y terminar con todo esto de una vez por todas, pero no quiso. Sería interesante el ajedrez, esta vez más que las otras.

El viajero lo vio atentamente, ahi, parado bebiendo café. Un humano más, pronto sabría que el era el doceavo elegido. Al ultimo de ellos que era como Jake, lo había visto padecer en una cruz, para la salvación de unos seres míseros que no merecían salvarse, párasitos que estaban acabando con el mundo.

Odiaba a la humanidad autodestructiva. Era por eso que el viajero había iniciado la rebelión, el día que Yahvé decidió darle demasiada importancia a este planetucho elevando a estos “simios” a una aspiración y a una eternidad que correspondía solo a los Ángeles. Su fin era acabar con esos primates arrogantes, no con Dios, ni el consejo de Elohim. Las dos terceras partes de el ejercito celestial se había revelado, siguiéndolo a el a Belcebú, Despues vino la guerra entre angeles, una guerra que duro millones de años terrestres. Como Resultado Belcebú,fue expulsado del paraíso con el resto de los Ángeles rebeldes.

Hoy después de mucho tiempo regresaba a la tierra, solo para ver al nuevo Mesías, a Jake, al que sin saberlo aún, sería la personificación del Cristo, Buda, Mahoma, Zarathustra, Quetzalcoatl,… Un super Mesías, Todos en uno. El hacia más de treinta y seis años tenía en la tierra a su anti-Jake, ahora habría igualdad de condiciones. No como hace dos mil años. Faltaba poco para que Giussepe Fontani, se convierta en el ser más importante, en el gobernante de este mundo. Será como antes, dentro de unos meses le será revelado todo, a este chico Jake su misión, su condición, sus poderes, ¿Se llamara a si mismo hijo del hombre? Jake miró al viajero, algo dentro de el temblo fuertemente. El viajero lo observo atentamente y penso, -Tiene la misma intuición que los otros.- Jake se sintio turbado mientras compraba su café en Starbuck´s, Y observaba como el caballero de profundos ojos azules lo miraba atentamente, de una forma tan penetrante.

El viajero, antes el ángel de la creación más hermoso, decidió irse caminaba otra vez por esas calles; Teotihuacan, Babilonia, Roma, Tikal, Pekín, Jerusalén, Nueva York, seguramente miraría la destrucción de esta ultima como vio la destrucción de tantas otras. Mientras remontaba las ajetreadas y alumbradas calles de Wallstreet en la convulsionada ciudad; tomaba y saboreaba un frappuchino de Starbuck´s. Viajaría a Italia a revelársele a Fontani. Pero primero pasaría por la calle 45, ahí dicen están los mejores Hot Dogs del mundo, Satanás tenía hambre.

Gracias amigo, un gusto que te haya gustado.

Tus dotes de escritor se nota, en una narración impecable, donde ubicas perfectamente al lector en el recorrido, y nos das los datos necesarios para conocer al personaje.
Un buen texto, te felicito...jaja este si me gusto y mucho.

Gracias, este tendrá continuación, una que planeo desde hace un tiempo.

Este relato es realmente fántastico, y muy bien elaborado, será bueno seguir leyendo y recorriendo con ese personaje.

Así es. Estoy en eso. Gracias por la lectura

Excelente relato. Vas desmembrando situaciones e ideas. Convulsionas al límite las letras. Se detona maestría y saber hacer. Me ha gustado mucho, cmoo todos los que has escrito. Mi enhorabuena, mi respeto y mi admiración.

Un abrazo.

Gracias Juan. Un abrazo para vos.