Valentín, el fabulero

Tema: Valentín, el fabulero Mar Mar 18, 2008 7:40 pm

Valentín mentía porque sí, por el placer que le producía el dar vueltas las cosas. Tan es así que él no medía las consecuencias y cuando las padecían los demás, sobre todo sus padres, no podía conectar su conducta con los desbarajustes que se armaban. Un chico alegre, locuaz, que hablaba, mucho, simpático y entrador.
Sus compañeros de escuela le huían desde el día del lío con el flaco Pérez.

- Caro gusta de vos, te lo aseguro –
- Pero… ¿quién te dijo? –
- Ella misma, dice que si le dieras un beso estaría encantada, transátela –

El flaco, pecoso y granujiento se acercó a la susodicha en un recreo y sin darle tiempo le estampó un apretado beso delante de los alumnos, sonora fue la cachetada de la chica y ruidoso el escándalo que se armó cuando encaró a Valentín, que si no lo separan, no cuenta el cuento.
Las mentiras crecían en proporción a los malentendidos que se producían.
Una tarde llegó de la escuela como una tromba, tal su costumbre.

- Mami, el viejo Hilario se murió –
- Pero ¿quién te dijo nene? –
- El diariero –
- Uy…voy a avisar a tu padre –

Hilario era el dueño de la empresa donde trabajaba su papá, hacía rato que estaba enfermo, la mujer le avisó a su esposo quién llamó a la “viuda” para darle el pésame de rigor. Don Hilario, hacía rato que ya no ejercía el directorio. Había dejado el manejo del negocio en manos de su hijo quién no se encontraba en el país.

- Con la Sra. Medina, por favor –
- Un segundito –
- Seño….ra Carmén, le habla Sánchez, no sé qué decirle, qué dolor –
- ¿Cómo? –
- Me imagino cómo se encuentra, le pido me avise dónde lo velan, quiero darle mi último homenaje –
- ¿Qué está diciendo? – y cortó

Se quedó boquiabierto, qué reacciones raras tienen las personas ante el dolor y comenzó a avisar a sus compañeros, el jefe de personal llamó al hijo quién tomó el primer vuelo para el entierro de… nadie, pues Don Hilario gozaba de no tan buena salud, pero estaba vivito como el mejor. Fue tal el desbarajuste cuando se supo la verdad que Sánchez recibió un telegrama de despido cuatro días después de aclarado el asunto, el motivo: daño moral. Menos mal que Don Hilario se puso al tanto de la situación y por el cariño que le había profesado al padre de Sánchez lo reincorporaron. En ese momento el matrimonio decidió consultar con un psicólogo.

- Doctor estamos acá porque nuestro hijo…Valentín –
- Licenciado, no doctor –
- Bueno, licencia…do. miente cada vez es peor –

Le relataron algunas de las fábulas más fantasiosas del pibe y los tremendos líos en que tantas veces los había metido.

- Está bien, señores, me gustaría tener una primera entrevista con él para realizar un psicodiagnóstico y ver qué tipo de terapia será la adecuada –

Los padres informaron a Valentín quien se puso contento y dijo que ese día no podía porque tenía prueba de matemáticas y tenía que estudiar, ellos averiguaron que el examen ya había sido y lo mandaron igual.

- Hola Valentín, tus padres me contaron del problema que tenés –
- Que yo sepa no tengo ninguno –
- Este asunto de las mentiras –
- ¿Qué mentiras? -

Primero vamos a hacer una serie de pruebitas, fáciles ya verás y después veremos, me vas a visitar seguido. Le alcanzó las hojas.

- Sabe Don, me van a salir mal –
- ¿Por qué? –
- Tengo la muñeca recalcada, me lo dijo el médico, hace una semana que no escribo en la escuela y es por eso –
- Aja…Bueno escribí como puedas –
- Es que va a salir mal, yo le avisé –
- No importa –

Completó los test y se despidió, su padre lo esperaba en el auto.

- ¿Cómo te fue?-
- Bien, dice que son doscientos pesos, que se los lleve el martes –
- Pero él no me avisó –
- Se habrá olvidado, viste que los psicólogos son medio locos –

El martes entró al consultorio contento con un regalo.

- Le traje esto –

El licenciado Parodi abrió el paquete, lleno de biromes de todos colores.

- Las que usted tiene son una porquería, le van a dar resultados falsos –
- Pero hijo, no era necesario, funcionan perfecto –
- Sí, a usted le parece porque no es el que escribe –
- Valentín, sabés que tus papás están preocupados porque mentís mucho –
- Es mentira, yo no miento –
- ¿Cómo te va en la escuela?-
- Fenómeno, aunque ayer me sentí mal, me vinieron a buscar, me dolía la cabeza –
- ¿Te llevaron al doctor? –
- Sí, me dio dos pastillas grandes que no puedo tragar así que las tiré al inodoro, hoy estoy mejor –
- ¿Tus papás saben que no las tomaste? –
- Sí, les dije, ah y la profe de música me felicitó –
- Qué bueno ¿Por qué? –
- No seeeé…dijo que era un maestro en el arte de tocar piano –
- ¿Vos aprendiste? –
- Sí, fui a un profe por mi casa que se enojó con mi mamá no sé porqué y no me mandaron más –

Así se sucedían las sesiones, el licenciado Parodi, después del horario de atención revisaba los test cuando de repente algo llamó su atención, en el test de la familia estaban el padre, la madre, Valentín y en un ángulo de la hoja medio desdibujados tres personas más que parecían chicos.
En la siguiente sesión le preguntó a Valentín quiénes eran.

- Yo no lo dibujé, qué me pregunta, qué se yo –
- Valentín, este es tu dibujo, parecen personas –
- Mire Don le digo que lo habrá dibujado otro, le dije que sus biromes no sirven y con el lío de papeles que usted tiene –

Él era un psicólogo eficaz, de varios años de carrera y había tenido logros con sus pacientes. Este caso lo obsesionaba, el chico lo único que hacía era mentirle, de todas maneras tenía la punta de algo - medio loco – pensó, pero la idea o lo abandonaba. Por tal motivo citó al matrimonio Sánchez.

- Después de cuatro semanas de tratamiento, realmente no estamos logrando resultados positivos, por eso los cité. Su hijo es un mitómano, a veces esta patología tiene que ver con una tremenda necesidad que sienten estos pacientes de ser considerados y despertar la atención de los demás porque necesitan desesperadamente la estimación, afecto y el amor sobre todo de sus familiares más cercanos, en este caso ustedes –

- Pero Doctor, si nosotros lo queremos un montón –
- Licenciado. Sí, pero él no lo ve, señora ¿cómo fue el embarazo de Valentín? -
– Normal –
- Algún disgusto en su embarazo, algo significativo que puedan recordar -

Ambos se pusieron visiblemente nerviosos.

- Licen….ciado, mire sin problemas, todo normal -
- Ya me lo dijo, pero quiero detalles –
- Yo…me sentí bien, nació bien. Normal -

La Sra. Sánchez inevitablemente sudaba sin remedio, estaba pálida, tratando de disimular pero parecía a punto de desmayarse, el marido la tomaba fuerte de la mano. Era el momento justo.

- Señores, creo que algo pasó que no me están diciendo, es importante para la mejoría de su hijo, no me oculten nada - La mujer rompió a llorar.
- No le diga nada, por favor, sé que ustedes a veces adivinan, pero no le diga, Valentín no es hijo nuestro, la mujer que trabajaba en casa, ya tenía tres y bueno, a ella le convenía, nosotros queríamos un hijo y bueno…lo adoptamos –
- ¿Y su madre biológica? –
- Siguió viniendo un tiempo, ya tenía tres hijos y no la quisimos dejar abandonada, por suerte al año de Valentín juntamos unos pesos y la mandamos a su provincia –
- Una última pregunta ¿Valentín vio alguna vez a sus hermanos –
- Y sí…pero de bebé, después nunca más –
- Muy bien señores, es todo por hoy –

Valentín había crecido en la mentira más absurda.

Lili Frezza Like a Star @ heaven

Tema: Re: Valentín, el fabulero Mar Mar 18, 2008 9:29 pm

me costo un poco entender el relato, la conducta de valentin parece ser por que el mismo tiene una vida de mentira, segun deslucide, y que sin embargo en algun momento tiene reminiscencias de quien fue en verdad.
En un primer momento pense que se mezclaban dos hermanos, acudiendo a los mismos sitios, pero no, aparentemente solo es Valentin, y un entorno que no es el real.
Me quedan muchas dudas al respecto, muchos niños crecen en hogares sustitutos, con padres que si bien no son los biologicos, son los que le dan amor y obviamente vida, y jamás se enteran de su origen, sinembargo no tienen ese tipo de conductas.
Me resulta dificil entender el mensaje del cuento, lo que no quita que esta muy bien narrado,respetando los dialogos, la puntuación,etc.Con una dinámica que atrapa.
Intentaré entender el mensaje ultimo del texto.
Un abrazo que las Hadas te acompañen.

_________________
Este poema, está registrado y protegido por la ley de propiedad intelectual (licencia C.C) y el código penal vigente. Puede ser reproducido siempre que acrediten mi autoría No puede ser usado por medios virtuales o materiales cuyo propósito sea ofensivo. Cordialmente Cynthia Harte "comenta a los demas, asi como quieres que te comenten a ti"..

Tema: Re: Valentín, el fabulero Mar Mar 18, 2008 9:43 pm

Cynthia: ante todo gracias por tu último mensajito.
Mi idea es la siguiente: Valentín miente, por ese motivo sus padres lo llevan al psicólogo porque ya sus mentiras crean demasiados malos entendidos. Cuando él hace el dibujo de su familia, dibuja tres personas que teóricamente no pertenecen a su grupo familiar. eso da que pensar a un profesional, de dónde saca el niño a estos tres hermanos que fueron, creo que de su inconsciente, él tiene grabada esa imagen allí y la saca a la luz a través del dibujo. El psicólogo cree, presiente, ve algo más que está oculto y se juega el todo por el todo enfrentando a los padres que no le dijeron la verdad en el momento que Valentín estaba preparado para ir conociéndola, nadie debe ocultar el origen a una persona porque se crea un problema de identidad, los mentirosos son los padres, tal vez pensando que lo protegían pero te digo la mayoria de los nenes adoptados que no saben la verdad, de alguna manera la conocen, la presienten.
Es imaginación pura y tal vez habrá casos en que no sea así.
Mi mensaje es que hasta lo más serio se le puede decir a un niño para que crezaca con mentiras que pueden hacerle daño en el desarrollo de su personalidad.
Gracias por tu minuciosa lectura.
Besitos
Lili

Tema: Re: Valentín, el fabulero Vie Mar 21, 2008 7:56 pm

Bueno que puedo decir, si entre tu y poe han dado un analisis increible del texto.
Bien narrado y que me resulto hasta divertido.
Muy bueno felicidades.

» Suplemento Especial San Valentín 2013 - Letras y Algo Más