Chamuyo en la Oficina (Dialogo bien porteño)

- ¡Che… Sánchez, ya son las doce!

- ¿y?

- ¿Cómo y? ¿Cuando vamos a pedir la comida?

- ¿Que se yo gordo? no me jodas que tengo un quilombo de laburo infernal.

- Pero… ¿no vas a comer?

- Si, pedime algo

- ¿Y que te pido?

- No sé, lo que se te ocurra

- Que flaco de mierda que sos hermano. Sos capaz de morir de inhalación y no darte cuenta, si no fuera por mí ya te hubieran velado hace tiempo.

- Para gordo, ¿te la agarraste conmigo hoy?

- ¿Te pido una aceituna rellena? ¿O será mucho? Mejor te pido medio kiwi y el otro medio te lo comés de cena ¿que te parece?

- En serio que estás pesadito hoy.

- Siempre estoy pesadito boludo, no bajo de los 120 kilos.

- Cambiando de tema. Viste que bien está la minita nueva.

- ¿Cuál minita nueva?

- ¡Ah! pero además de flaco y boludo sos ciego hermano. ¿De verdad que no la viste? La entrevistó el ogro ayer a la mañana y parece que la tomaron como recepcionista. ¡No sabés como está esa hembra!

- ¿Y es joven?

- No tiene ciento cincuenta años, pelotudo. Claro que es joven, morocha, ojos de gata, cuerpo escultural. Un minon. Dicen que la trajo el jefe a laburar porque es un fato que tiene ¿me entendés?

- Decime gordo ¿entonces la mina es intocable no?

- No, intocable no, le podes tocar el culo si querés, pero después tenés que bancarte al ejercito turco.

- Mira gordo, hoy estás insoportable, mejor sigo laburando que bastante laburo tengo para estar hablando boludeces con vos.

- ¿Entonces que te pido, una aceituna rellena o medio kiwi?







Chamuyo en la Oficina II



- ¡Hola! ¿Con el bar?... Habla Gómez ¿como andás campeón? ¿Me podés mandar dos de milanesa completos y una coca grande? ¡Ah!…y por las dudas mándame un yogur de vainilla con una cucharita de plástico, no te vayas a olvidar la cucharita… ¿oíste?... Chau campeón.

Listo el pollo Sánchez, ya está todo arreglado en 5 minutos comemos, así que anda juntando toda esa basura que tenés en el escritorio que vamos almorzar como corresponde a dos empleados dedicados a engordarles los bolsillos a los dueños de está empresa.



- En primer lugar, esto no es basura. Es trabajo que tengo que sacar y en segundo lugar, el único que engorda acá sos vos estimado Gómez. Bueno, contame un poco, ¿como es eso que la minita es un fato del jefe?

- Y si, es un fato. Vos la conoces a la mujer que tiene, se parece a mi con polleras y si me dejo los bigotes sería más parecida todavía

- Baja la voz gordo, que si te escuchan vamos a para a la calle antes de que llegue el morfi.

- Vos sabes que se la banca por la plata que tiene la gorda, así que la minita es un cable a tierra.

- Y vos, ¿como te enteraste de eso?

- Prometéme que si te lo cuento no se lo vas a decir a nadie

- Estas hablando con una tumba gordo. Te lo prometo

- Lo sé, porque mi hermanita sale con el chofer del jefe, ¿me entendés ahora?

- ¡Que lo parió gordo, no te puedo creer!

- ¿Que es lo que no me podés creer?

- Que el bomboncito de tu hermana, salga con ese animal

- Y a vos que carajo te importa el novio que tiene mi hermana ¿o tenías la intención de volteártela?

- ¡No gordo te lo juro! Jamás le pondría las manos encima si ella no me lo pidiera.

- Bueno, dejémoslo ahí que llegó el pibe del bar y prefiero comer antes de desprenderte la cabeza de tu escuálido cuerpo.



- Hola pibe, deja la bandeja nomás y decile que esto lo anote en la cuenta de Gómez.

- ¿Me pediste uno de milanesa completo?

- Yo sabía que podrías esa cara de asco, por eso te pedí por las dudas un yogur. Toma aquí tenés la cucharita y dejá que los de milanesa les doy yo.

- Gordo no te chives, contame un poco más de el jefe y el fato.

- Bueno, pero dejate de joder con mi hermana ¿estamos?

- Ok, dale contame.

- Resulta que la mina trabajaba en un cabarute finoli donde iba el jefe cada vez que se podía rajar de la jermu. Allí se conocieron y él se agarró una calentura de novela. Le compró un departamento en el centro y para poder controlarla la trajo a laburar acá ¿Me entendes?

- Quiere decir que está metido hasta las pelotas con la mina y debe estar muerto de celos el viejo para traerla a trabajar al lado de él.

- ¿Y que te parece? El viejo no es ningún boludo y sabe que la mina lo va a trampear en cualquier momento.

- Lo peor es que si la mujer se entera nos quedamos todos en la calle.

- No seas cagón Sanchez ¿como nos vamos a quedar en la calle? Nosotros no tenemos nada que ver con este quilombo.

- Si, pero el hilo siempre se corta por lo más delgado, gordo y lo más delgado somos nosotros. Bueno, yo porque vos de delgado no tenés un carajo.

- Ves como sos Sánchez, después decís que conmigo no se puede hablar en serio.

- Bueno no te chives y comete los sándwich que sino te pones de mal humor.

- ¡Uy! ahí viene la mina del jefe y viene para esta oficina ¿que querrá?





Chamuyo en la Oficina III



- ¿Esa es la minita? Que lo parió gordo está más fuerte de lo que me imaginé, con razón el viejo está como loco.



- Buenos días… el Sr. Gómez por favor

- Buenos días, soy yo señorita, ¿en que le puedo servir?

- El señor Díaz lo espera en su oficina. ¡Ah! el intercomunicador no funciona por eso le vine a avisar personalmente. Ya llamé al service, vendrá en unos minutos.

- Gracias, ya voy

- ¡Que minon, Gordo! y que sensual que es. Decime ¿que querrá el viejo?

- No se, pero no me gusta nada, jamás me llama.

- Tranquilo Gordo, por ahí es una boludes.

- Ojala, después te cuento

- ¿Y el sanwich?

- Tiralo… ya se me pasó el hambre.



<<< Un rato después >>>

-

- ¿Y?...que pasó Gómez?

- Me despidió el hijo de puta

- ¿Como que te despidió?

- Si, me dijo que no era nada personal, que era cuestión de una restructuración de la empresa y que a partir de ahora tengo 30 días para buscarme otro trabajo.

- ¡No te puedo creer! A mi también me van a echar a la mierda entonces.

- ¿Que decís?, vos siempre el mismo cagón Sánchez. Este se debe haber enterado que mi hermana es la novia de su chofer y tiene miedo que esto se sepa en la empresa, pero a mi no me va a joder este viejo putañero. Ya vas a ver.

- ¿Que vas hacer Gordo? Tené cuidado, mira que tengo una familia que mantener. Decime ¿Qué vas a hacer?

- Tranquilo no pasa nada dejamelo pensar y te cuento.

- ¡No! te conozco muy bien Gordo, ya se lo que estás pensando y es muy peligroso.

- Pero… tengo que hacer algo, este hijo de puta me deja sin laburo a los cuarenta años. Decime Sánchez ¿donde mierda voy a encontrar trabajo?

- Pero no lo podes chantajear porque me dejas pegado a mí. Si él sabe que vos ya lo sabes, se va a dar cuenta que yo también estoy enterado del asunto y me va a rajar a la mierda.

- Y entonces ¿Qué? ¿me vas a dejar solo Sanchez? ¿Se te acabo el compañerismo? ¿Vas a dejar que este viejo de mierda me eche y después te eche a vos? Nos la tenemos que jugar hermano, no queda otra. Mañana mismo lo encaro y le dijo que si me despide su mujer va a saber algo que a él no le va a convenir.

- ¡No para Gordo! pensemos en otra cosa.

- ¡Mira! allí viene de nuevo la mina ¿que querrá ahora?

- Buen día… ¿El Sr. Sánchez es usted?

- Buen día… si… soy yo.

- El Sr. Díaz lo quiere ver ahora en su despacho.





Chamuyo en la Oficina IV



-¡Cague! Ahora me raja a mí también.

-Anda tranquilo y no digas ni una palabra ¿me oíste? Ni una palabra.



<<< Al rato >>>



- ¿Y?

- Me despidió

- Bueno cambia la cara que ya se que vamos a hacer.

- ¿Qué vamos a hacer? Nos vamos a cagar de hambre, eso vamos a hacer

- No pelotudo no nos vamos a cagar de hambre vamos a realizar una jugada maestra.

- Dejame Gordo, que no estoy para bromas

- Ninguna broma, mañana voy a hablar con la minita

- ¿Te volviste loco Gordo?

- Escucha… le voy a decir a la mina que nosotros sabemos de su relación y que si el viejo nos echa le contamos todo a la mujer y que si la mujer se entera, se arma un quilombo padre y que a ella también se le va acabar el curro. Así que tiene que parar esto como sea, que lo convenza al viejo de que no nos eche. ¿Que te parece?

- Me parece que voy a vomitar.

- Dejate de joder ¿que vas a vomitar?... ¿Un yogur?



Veni y ponete de campana que voy a llamar a mi hermanita, necesito más información.



Hola Lili… como andás, necesito que me digas todo lo que sabés del viejo y la noviecita. No nada, es un poco largo de contar. Cualquier cosa Lili, cualquier cosa, todo sirve.



-¡La puta que lo parió!

- ¿Que pasa Gordo?

- Que no es un fato… es la hija.

- ¿Y ahora que hacemos?

- Hay que averiguar bien como viene la mano, acá hay cosas que no me cierran, como lo del cabaret por ejemplo.



<<< Al día siguiente >>>



- ¡Gordo!.. al fin llegaste, ¿que novedades tenés?

- Mas de las que te imaginás, resulta que la minita es hija del viejo, producto de una canita al aire, y se la vino a encontrar en el cabarute. Se pusieron a charlar y resultó ser su hija. Parece que después, al viejo le vino el remordimiento y le compró un departamento y se la trajo a laburar con él, pero de esto la mujer no debe sabe ni jota. Ahora tenemos que ver como manejamos este lío para no quedar en la calle. No tenemos mucho tiempo para armar una estrategia, así que hay que trabajar rápido.

- ¿Y que podemos hacer?

- No se… ¡Para! se me acaba de ocurrir una idea. Vos tenés que arrimarte a la minita. ¡Si!... no me mires así. Sos un tipo bastante entrador, bueno más bien das lástima Sánchez y las mujeres tienen todas un instinto protector, maternal y esta, no debe ser la excepción. Tenés que llegarle al corazón. Yo se que podes Sánchez, a esa cara de infeliz le tengo mucha fe, te lo juro.

- Gracias Gordo sos un amigazo. ¿Porque no me dejas de joder?

- No podes renunciar al plan, es la única salida que tenemos. ¿Que querés, que vaya yo? Voy a parece King Kong al lado de ella, Mirame bien. no le voy a causar ternura ni por putas.

- ¿Y que le digo?

- Que se yo, hablale de tus hijos, que tenés tu mujer enferma, que casi no comes para cómprale los remedios. ¡Inventa algo, carajo!

- Bueno yo voy, pero conste que no me convence el plan.

- Buena suerte Sánchez, vos podes ¡campeón!



- Hola, como está señorita, mi nombre es Sánchez y como usted es nueva en la empresa quería darle la bienvenida.

- Gracias, mi nombre es María y usted… ¿Hace mucho que trabaja en la empresa?

- Trabajaba… me despidieron y ahora no se de que voy a… pero no le tengo que contarle a usted mis cosas, seguramente no le importan, discúlpeme.

- No por favor, cuénteme… de verdad me interesa. ¿Tiene niños?

- Si, tengo cuatro míos y tres de la calle que viven en casa desde la última vez que se inundó Buenos Aires.

- ¿Y los niños están con su señora?

- Si… bueno, en realidad mi señora está con los niños.

- Perdón, pero no le entendí

- Lo que pasa es que mi señora está enferma y mientras que yo trabajo para llevar el sustento, los niños cuidan de ella.

- ¡Pero usted no se puede quedar sin trabajo, sería una catástrofe!

- Perdóneme… yo no tengo ningún derecho a fastidiarla contándole mi vida… discúlpeme.

- De ninguna manera me fastidia y quédese tranquilo que a usted no lo van a despedir, se lo prometo.

- Gracias señorita, usted tiene un gran corazón, Dios la bendiga… Adiós.



- ¿Y? ¿Cómo te fue?

- Mejor imposible

- ¿No me digas? ¡te lo dije, esa cara de infeliz no me podía fallar!... ¿Que te dijo?

- Que no me van a despedir

- ¿Y a mí?

- No se, de vos no dijo nada

- Pero ¿no le hablaste de mi? Pelotudo

- No, ¿no me dijiste que de king kong no se podía enternecer ni en putas



Chamuyo en la Oficina V



- Dentro de dos días se cumple el plazo que tengo para dejar la empresa y no pude imaginar otra estrategia para que el viejo no me raje y ¿sabes una cosa Sánchez? a pesar de que me dejaste en banda, no te guardo rencor, es más casi te entiendo, te lo digo con la mano en el corazón. Me gustaría irme en paz con vos.



.- Pará Gordo, que me hacés sentir como el culo. Yo te voy a extrañar un montón. Nunca tuve un compañero como vos, para mi sos como un hermano, pero soy un cagón, vos tenés razón.



- ¿Sabes una cosa Sánchez?... ahora voy ir a hablar con el viejo y le voy a decir que es un cobarde hijo de puta, que no puede dejar a un hombre en la calle y cagarle la vida por una macana que se mando él y que no es capaz de asumir.

- Para Godo vení pensemos en algo.

- No dejame, ahora vuelvo.



<<>>



- ¿Y Gordo?



- Me cagó el Viejo

- ¿Como que te cago, que pasó?

- Antes de que pudiera abrir la boca, me pidió por favor que me sentará y se disculpó por todos estos días que me tuvo en jaque. Que se equivocó conmigo y que soy el empleado más noble y fiel que tiene.

- No te puedo creer Godo, ¿me estás jodiendo?

- No, te estoy diciendo la verdad, me dijo que me va agradecer toda la vida mi silencio, que la mujer ya estaba enterada de lo de su hija porque durante mucho tiempo lo hizo seguir por un detective privado y lo perdonó por la actitud de hacerse cargo de la minita y que sólo estaba esperando que se la presente un día porque ellos no pudieron nunca tener hijos y esa muchacha era de alguna manera también su hija.



- ¿Y estonce, no te despide?



- No, me echa a la mierda boludo, claro que no me despide y además nos aumentó el sueldo ¿que me contás?



- - Que voy a vomitar.



FIN.

Jajaja...bien porteño sip. Me gusta el recurso del diálogo, le da una agilidad notable.

jajaja Ricardo, y yo que trabajo en una oficina publica,imaginate como vivi este dialogo,jaja.
Excelente muy bien llevado además con las caracteristicas justas a los personajes.
Felicitaciones

Jaa,me diverti leyendo este chamuyo de oficina, que recreas muy bien.
Perfecta caracterizacion de personajes, así como del lugar..ni que hablar de las voces de los mismos.
Un placer enorme leerte

Ja ja ja já, me has divertido con tu historia, Ricardo. Tuve la sensación de estar viendo una película argentina, de la época en que llegaban mucho a Chile. Me hiciste recordar al Gordo Porcel y su compadre flaco; ese sonsonete argentino y agregado el lunfardo me entretuvieron mucho.
La comidilla de oficina parece universal, claro que con el humor propio del porteño.
Por mi mente pasaron películas de Luis Sandrini, Alberto Castillo y otros, son del pasado pero siempre presentes.
Felicitaciones, "cahuinero" (Chile=chismoso) ja ja ja já.
Jaime.

Puro realismo, y además actualizado a los tiempos que corren. La comedia y/o teatro argentino siempre ha dejado ver con muchísima fuerza y realismo lo trágico y lo cómico de la sociedad argentina, de ahí lo fuerte de la personalidad de su gente.

En españa y en casos similares los hechos darían para una cosa más que hartamente comprobado: una vez se da el caso, por ejemplo, como éste mismo, todo se reduce a un continuo bla, bla, bla y al final y como dicen por allí ( no sin razón ) las fuerzas se les escapa por el culo.

No hay dos Pueblos iguales, ni parecidos por mucho que digan.

Teknarit, África.

Buenisimo, divertido, y muy acorde a la realidad de algunos dialogos de oficina, chamuyos como bien se dice en el rio de la plata.
Buenisimo

GENIAL!!!! Como me ha sacado la risa, lo he disfrutado. Saludos.

GUAUUU,JA ME COPE CON ESE DIALOGO, JAJAJ ESTA BUENO, HAY IRONIA TAMBIEN, SI ME QUIERO PONER SERIO HAY UNA CRITICA TAMBIEN A LOS ACOMODOS Y DEMAS COSAS ,A LA BUROCRACIA QUE HAY EN CIERTAS OFICINAS, A COMO SE JUEGA CON LA NECESIDAD DE LABURO DE LAS PERSONAS, ETC.
MUY BUENO RICARDO,DIVERTIDO.