FERNANDO VALLEJO: HOMBRE Y ESCRITOR +++RECOMENDADO MAYO DE 2010+++

“Uno no escribe lo que quiere, sino lo que puede”. Estas palabras son de un hombre que ha sido lo suficiente valiente para decirlas en un país donde en cualquier momento y en cualquier lugar y de forma anónima le pueden matar: Fernando Vallejo, colombiano de Medellín, ciudad considerada en su momento, junto con Belfast en Irlanda la ciudad más peligrosa del mundo.

Con esa frase Vallejo hace mención a un hecho real y no es otro que contar con una considerable suma de años para poder escribir qué enseña la vida, de ahí que diga que no se escribe lo que uno quiere sino lo que puede; lo que puede a razón de los años vividos. Leer a Vallejo, al igual que a Galeano, Juan Rulfo y Gabriel García Márquez, es leer algo más de lo que simplemente deja plasmado en sus papeles: es leer la Historia de Indoamérica de forma novelada siendo ésta, quizás, la forma más acertada – y única por ahora de escribir la Historia de dicho continente como anteriormente lo hizo D. Benito Pérez Galdós en españa -.

En la mayoría de las novelas de Vallejo se hace mención a la vejez y a la muerte, dos casos encontrados entre sí quizás por la vida que dicho escritor ha llevado siempre enfrentado a la violencia que en su país ha existido siempre; violencia de todo género que ha hecho de sus novelas un acto de contínua denuncia hacia su propio país no sólo a nivel de gobierno e instituciones sino a nivel incluso de pueblo a ras del suelo. Me llama la atención de Vallejo una de sus más duras críticas siempre llevada a cabo contra aquéllos que han deformado e incluso destrozado el idioma castellano ( o español como en gran parte de Indoamérica se le conoce ); considera Vallejo que ésta es una de las grandes batallas que ha perdido la sociedad colombiana, la de maltratar el idioma, por cuanto antaños ésta era una actividad en la que se preocupaban los colombianos de todos los estamentos y desde la misma casa; hoy el idioma, dice, se ha degradado, se ha degenerado y con ello la forma de ser, pensar y sentir del colombiano.

Vallejo vive desde hace ya muchos años fuera de Colombia, en México, y cada vez que vuelve a su país ya no lo hace con intención de quedarse sino sólo de visita y contando los días en que ha de volver a salir de su país y más concretamente de su ciudad natal, Medellín, que ha sido la gran inspiradora de la mayoría de sus novelas. Su odio a la Iglesia está más que justificado pues la implica en lo que el llama “la castración” moral y ética de una gran parte de la sociedad colombiana; lo hace, dice, por haberle robado su niñez y su juventud al mismo tiempo de condenarle a la creencia en mentiras absurdas y degradantes como en una fe inmoral donde lo que había en el fondo era sumisión total a un pensamiento absurdo de la razón humana, de ahí el resquemor constante que este escritor ha expresado siempre encontra incluso de la misma sociedad colombiana por su aceptado sometimiento.

Uno lee a estos escritores y está convencido de que es una continuación de algo que aquí en Canarias nunca hemos podido tener; ya se sabe: fuimos un país de experimentos los cuales se desarrollaron después con total impunidad allí donde se dieron los hechos y, precisamente, de esos hechos nos llegan ahora estas realidades tan profundas y humanas y que es todo un compendio de actos y actitudes humanas que nos sirven para el estudio de nosotros mismos...

Teknarit, África.

Si usted o quien pueda de los moderadores creen conveniente y quieren hacerlo, colóquelo allí donde crean que está mejor. Por mi parte no hay ningún inconveniente.

Teknarit, África.

Gracias, interesante aporte.

Excelente recomendacion, un escritor de primera linea que hay que tener en cuenta, por su obra y su pensamiento.
Un gusto pasar por aquí.

Que las hadas los acompañen

Como mencioné, interesante aporte. Gracias y felicitaciones por la recomendación.
Silvina.

PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA

Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
talvez un jueves, como es hoy de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y,
jamas como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos…

Sin palabras... Excelente un POETA con todas las letras...
Uno de los tantos que me dictan entre las sombras, sueños...
Gracias...